Blogia
Desorden

LLEGÓ EL FRÍO A BARCELONA

LLEGÓ EL FRÍO A BARCELONA

Parecía que no, que nunca iba a llegar. Que nos ibamos a pasar el invierno sin tocar el abrigo. El pijama de verano hasta mediados de Octubre. Sin colcha hasta mediados de Noviembre. Sin abrigo hasta ayer. Algo impensable en Pamplona.

 Pero ayer... el invierno llegó de golpe, y me he visto obligado a abrigarme para protegerme del frio. Lo cual es muy jodido cuando tienes que coger el cercanías en hora punta. Una leyenda de la que se oye hablar en las provincias es el cercanías en hora punta. Rios y rios de gente circulando por estrechos andenes en la estación. Puertas de seguridad que impiden que los usuarios caigan a las vias, donde les espera una muerte segura cada dos minutos. Vigilantes que invitan a no quedarse al principio del anden, sino a extenderse hasta el fondo. Vagones llenos de ganado humanos. Calor insufrible. Conseguir un asiento libre es un milagro. Pues bien, amiguitos de las provincias, todo esto es cierto, y cuando alguien os hable de como tiene que empujar para poder entrar al tren no creais que exagera, no lo hace.

Ahora imaginad que a toda esta barbarie le añades el abrigo que habitualmente usas para ir por la calle cuando la temperatura no supera los cinco grados...

¿Sobreviviré?

5 comentarios

mce79 -

la reunion con navarrete sera esta tarde, ya te contare...

estamos replanteandonos el viaje a pmp vistas las recomendaciones de la dgt, ya te contare...

dee -

¿Qué tal fue la reunión con navarrete? ¿Está satisfecho? Que tengáis buen viaje a las pamplas.

mce79 -

Estupendo! Si hay algo que no falta en casa es el zumo de naranja!! Vivan las ofertas de descuentos por la compra de tres productos iguales!!!

dee -

Y recuerda: para luchar contra el resfriado, zumo de naranja!

dee -

Sobrevivirás. Yo logré sobrevivir en una habitación muy grande y fría con ventanas de estas de madera vieja y cristales rotos pegados con cinta adhesiva, cuando fuera la temperatura era de hasta -5ºC. Mis noches eran de 10ºC y no tenía calefacción, sino un butano de esos enormes que no solía encender. Así es como uno se hace un hombre!