CHINCHON

Chinchón es un pequeño pueblo al sudeste de la Comunidad de Madrid, al que se llega atravesando divertidas carreteras de subidas y bajadas. Al ser tan inaccesible ha conseguido conservar su encanto.

Pasear por sus calles ofrece una sensación de tranquilidad que contrasta duramente con la frenética actividad de la capital. En Chinchón puedes encontrar iglesias, monasterios y castillos, pero su principal encanto reside en su Plaza Mayor, que podeis ver en la foto.

La plaza mayor es grande, redonda, y en cuesta. Es redonda porque tiene la peculiaridad de que se convierte en plaza de toros. No se muy bien como lo harán. El centro de la plaza es un círculo arenoso, y en su circunferencia hay agujeros en los adoquines, parecidos a los del vallado del encierro. Supongo que ahi pondrán las gradas o lo que sea.

Alrededor de la plaza hay unos soportales, y muchos sitios para comer. También hay tiendecitas de recuerdos, antigüedades, y anises!

En resumen, otro buen sitio para hacer una excursión de un día.

5 comentarios

[dee - 22 de diciembre de 2008 - 16:19]

Escribe cosas, tío, que la jornada se hace larga, sobre todo en estas fechas...

[ace76 - 16 de diciembre de 2008 - 21:16]

Pues yo tampoco veo que tú hables de tetas y cacas...

[Joserra - 12 de diciembre de 2008 - 19:07]

jo, tengo tantos sitios por ver en España...

[Rocio - 12 de diciembre de 2008 - 16:42]

A mí me pareció que esa carretera de curvas ha mantenido a Chinchón atrapado en el tiempo a 50 min de Madrid. Me pareció volver a mi pueblo, Lobón, pero no al de ahora con las urbanizaciones dormitorios, sino al que recuerdo de las visitas a mis abuelos hace más de 20 años...sin duda merece la pena que se mantenga así muchos años más...y para ello mejor que sólo se acceda por la carretera de curvas ;D

[dee - 12 de diciembre de 2008 - 14:06]

Me estás poniendo los dientes largos, la verdad. ¿Sabes qué es lo que más me atrae de todos esos sitios? Que me los imagino libres de tensiones lingüísticas, de debates identitarios, de miradas rencorosas y racistas. Me los imagino como lugares donde los protagonistas son sus gentes y sus pequeñas cosillas de cada día. ¡Qué bonito!