E.R.E. (1)
Dos agentes del Grupo Especial de Operaciones sujetaban a Ataulfo Rodriguez mientras lo sacaban del comedor de los trabajadores de RCIE S.A. Otro agente iba detrás de ellos, llevando consigo el arma que instantes antes de derrumbarse empuñaba Ataulfo.
Ataulfo estaba fuera de sí, por lo que a los agentes les costaba aun más contenerlo. Deseserado, no paraba de exclamar "¡Ellos me obligaron a hacerlo! ¡Fueron ellos!". Dos agentes más se aproximaron al lugar y terminaron de reducirlo.
No muy lejos de ahí, el director general de RCIE S.A., Francisco Sigüenza, observaba la escena, junto a otros trabajadores de la empresa. Así mismo, al lado del seño Sigüenza, el comisario Espartosa miraba como Ataulfo seguía revolviéndose en el suelo mientras seguía gritando. "¡¡Ellos!! ¡¡Fueron ellos!!". Consiguió liberar una de sus manos para señalar al director general y gritar una vez más: "¡Él! ¡Él me obligó a hacerlo! ¡Fue él!".
Rapidamente más agentes se avalanzaron sobre Ataulfo, y no sin gran esfuerzo consiguieron esposarlo e introducirlo en la furgoneta que les esperaba a la salida del vestíbulo de RCIE S.A. Francisco Sigüenza negó con la cabeza y le dijo al comisario Espartosa "Ha perdido completamente la cabeza... ¡Menuda desgracia!"
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dee -
ace76 -