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Desorden

PESADILLA ANTES DE ENCONTRAR UN CURRO DECENTE (5)

Hoy voy a hablar de un pequeño personajillo, el hijo de mi jefe, un chaval peculiar donde los haya.
Este crio tiene nueve años, y es un enano cabezón y pesado. Tiene tres aficiones favoritas: las chicas, los juegos de ordenador y las mentiras.
Lo primero que me dijo cuando le conocí fue que iba a grabar un disco con dos compañeros suyos del colegio. Yo, como un tonto, me lo creí. Al fin y al cabo, ¿porque se iba a inventar nadie semejante tontería?
Los tiempos en los que yo venía a las 8:30 el venía a mi zulo tambien a las 8:30 y se iba a las 9:00 al colegio. Durante esa media hora, durante muchos días intentó convencerme de que era capaz de desaparecer. Me hacía cerrar los ojos y los oidos y se escondía detrás de una cortina. Yo al principio le seguí el juego, hasta que me harté. Al principio pensaba que tenía alguna lesión cerebral ya que le cuesta mucho hablar fluidamente y lee fatal. Y digo yo que nueve años ya es edad suficiente como para tener cierto control en estos aspectos. Pero es algo curioso, por que a veces me sorprende con expresiones más complicadas, o conociendo el significado de algunas palabras más adultas. Eso sí, el dia que me preguntó que significaba "Erótico" ya me desarmó del todo.

Gracias a este crio he practicado mucho mis capacidades como niñero. En verano, cuando ya se habian separado sus padres, el niño no podía quedarse solo en casa y venía a trabajar. Como abajo molestaba se subía conmigo y se pasaba toda la mañana aquí, en mi zulo. Los primeros días, como tampoco tenía yo mucho trabajo, jugaba con él al ordenador, y me contaba sus aventuras con las chicas. No creo que exista una sola chica a la que no le haya pedido ser su novia. Aunque le gustan especialmente las de 14 años. Después de unos días así decidí que no podía ser y que yo tenía que trabajar, así que se me ocurrió una idea brillante para entretenerle mientras todos trabajabamos. Le traje la gameboy!! Así, mientras el jugaba al Mario Bros, yo trabajaba. Las primeras semanas funcionó, pero luego se hartó, y volvió a la carga a contarme historias de sus novias. Se inventaba amigas imaginarias. Un día se fue quince minutos a jugar a la calle, y cuando volvió, había conocido a cuatro chicas de nueve años que se habían hecho sus amigas, con las que había jugado a futbol en la plaza, había ido a casa de una de ellas a ver un DVD, y a jugar con la PlayStation, y no se cuantas cosas más... ¿en quince minutos? ¡Amos anda!

Y es que es un artista de la mentira. Un día se rió de mi porque el se iba a las piscinas de Burlada mientras yo me quedaba aqui trabajando. Al instante me pidió la GameBoy para jugar, y yo no se la quise dar como castigo por reirse de mi. Su respuesta fue: "eee... eeeem... que no te lo decía a ti, que se lo decía a otro". Naturalmente, no me convenció. Y es tan pesado... necesita confirmación a todo. Cualquier afirmación que hace la acompaña con un "¿A que sí?". Y hasta que no le dices "Sí" no se queda contento. Al final uno perfecciona la técnica de no escuchar y responder automáticamente "Sí" cuando se oye un "¿A que si?". Además, se está volviendo violento. Insulta al ordenador cuando pierde a algo, y les amenaza con el puño (¿De quien lo habrá aprendido?).

Cuando crezca creo que este chaval será el terror de las nenas. Algo así como mi buen amigo Javi. En verano les escribía cartas a sus monitoras del campamento. Eran cuatro, y a las cuatro les pidió salir. Por desgracia para él, las cuatro tenían novios. Eso sí, le aseguraron que él era su mejor amigo. Y él se lo creyó, angelito. Él les escribió cartas, y ellas no le respondieron. Es posible que no entendieran la letra, o que pensaran que aquellas palabras solo podían salir de la mente de un loco. Una semana despues de la primera carta, el crio decidió que estaba muy enfadado, y que les iba a escribir una carta insultandolas y amenazandolas con dejar de ser su amigo si no le escribian. "Es una buena idea, ¿a que si?" (Buena no se, pero divertida si, desde luego) "Sí" "Así cuando la lean se asustarán y me escribirán pidiendome perdon para que no deje de ser su amigo". Razonamientos infantiles, ya ves tú que cosas se les ocurren a los crios. Al poco de mandar esa carta, se arrepintió y les mandó una carta doble: Por un lado era una carta de perdón "Hola, si has leido la carta anterior lo siento", y por el otro era una nueva carta: "Hola, ¿Que tal estas? etc..." Creo que las chicas se cambiaron de direccion, asustadas. Yo me divertí mucho con todo este asunto, pero al final el crio se olvidó de ellas.

Yo creo que mi labor aquí no es ni la de niñero ni la de educador ni la de psicologo infantil. Claro, que tampoco lo es la de basurero ni la de chico de la limpieza, así que que más da, yo me adapto a lo que sea.

Una cosa buena tiene ser amigo del hijo del jefe, y es que te hace confidencias, jejeje, y te sirve de espía en según que ocasiones, como la anecdota que contaré en mi próximo capítulo: "¿Donde estan los quince mil euros matarile rile la?"

2 comentarios

ace76 -

La verdad es que suena hasta entrañable y todo...

Amaya -

¿¿¿Y si dejas el cuento de Wanda y Nemo y mandas esto al concurso???
Se te ha olvidado decir que en realidad quieres al crío.