ROJILLOS HASTA LA MUERTE
Pues perdimos la Copa del Rey. Qué se le va a hacer...
El ambiente en la Plaza del Castillo era inmejorable. La lluvia que siempre acompaña a Osasuna en las grandes ocasiones no faltó a la cita, pero no nos trajo suerte. Todo estaba preparado para una fiesta sin precedentes. Pero no pudo ser.
El momento más grande de la noche fue el gol de Aloisi, que se celebró durante varios minutos, con fuegos artificiales, serpentinas y lluvia de alcohol.
Durante la prórroga toda la afición animó como nunca, pero el gol de Dani a seis minutos del final nos bajó del cielo a la más dura de las realidades. Y las tanganas consiguientes no hicieron más que irritar a la afición, que no paró de insultar a Benjamín (este hombre debe tener algún tipo de deficiencia mental, pero eso sí, sabe montar fiestas).
Poco después vino la expulsión de Pablo García. Yo no estoy a favor del juego violento, pero me alegré de que le hicieran llorar como a una nena a Joaquín. Pero mucho me temo que en realidad no fuera más que cuento, dos minutos después corría como un loco. Es un pena que Pablo García termine su carrera en Osasuna de un modo tan feo.
Al final, derrota y decepción. Pero un cántico, débil al principio, y clamoroso al final, resurgió de las cansadas gargantas rojillas: ¡HASTA LA MUERTE! ¡ROJILLOS HASTA LA MUERTE!
La derrota no impidió la fiesta, que se prolongó hasta altas horas de la mañana (en mi caso sólo hasta las 3) dentro de un ambiente sanferminero como nunca ha vivido el mes de junio.
Y para terminar un apunte: Cruchaga y Elia... ¿Estais tontos? Claro, con una temporada marcada por los errores defensivos, no se podía esperar otra cosa en la final. El primer gol no fue más que un fiel reflejo de lo que ha sido la defensa osasunista esta temporada.
El año que viene a Europa. Veremos que ocurre...
El ambiente en la Plaza del Castillo era inmejorable. La lluvia que siempre acompaña a Osasuna en las grandes ocasiones no faltó a la cita, pero no nos trajo suerte. Todo estaba preparado para una fiesta sin precedentes. Pero no pudo ser.
El momento más grande de la noche fue el gol de Aloisi, que se celebró durante varios minutos, con fuegos artificiales, serpentinas y lluvia de alcohol.
Durante la prórroga toda la afición animó como nunca, pero el gol de Dani a seis minutos del final nos bajó del cielo a la más dura de las realidades. Y las tanganas consiguientes no hicieron más que irritar a la afición, que no paró de insultar a Benjamín (este hombre debe tener algún tipo de deficiencia mental, pero eso sí, sabe montar fiestas).
Poco después vino la expulsión de Pablo García. Yo no estoy a favor del juego violento, pero me alegré de que le hicieran llorar como a una nena a Joaquín. Pero mucho me temo que en realidad no fuera más que cuento, dos minutos después corría como un loco. Es un pena que Pablo García termine su carrera en Osasuna de un modo tan feo.
Al final, derrota y decepción. Pero un cántico, débil al principio, y clamoroso al final, resurgió de las cansadas gargantas rojillas: ¡HASTA LA MUERTE! ¡ROJILLOS HASTA LA MUERTE!
La derrota no impidió la fiesta, que se prolongó hasta altas horas de la mañana (en mi caso sólo hasta las 3) dentro de un ambiente sanferminero como nunca ha vivido el mes de junio.
Y para terminar un apunte: Cruchaga y Elia... ¿Estais tontos? Claro, con una temporada marcada por los errores defensivos, no se podía esperar otra cosa en la final. El primer gol no fue más que un fiel reflejo de lo que ha sido la defensa osasunista esta temporada.
El año que viene a Europa. Veremos que ocurre...
3 comentarios
ace76 -
mce79 -
Al final del partido arrancó dos paneles de los que anunciaban la final en el Calderón y se los llevó a Sevilla.
Se hizo famoso hace un par de años por haber organizado una fiesta en su casa a la que acudieron varios jugadores del Betis, y en la que hubo abundante alcohol, droga y prostitutas de lujo.
ace76 -