EL ESTADIO QUE SE VE DESDE MI CASA
Foto sacada hace un mes o dos... Si os fijais, la luna parece un enorme meteorito que se va a estallar sin compasión sobre el Bernabeú
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Foto sacada hace un mes o dos... Si os fijais, la luna parece un enorme meteorito que se va a estallar sin compasión sobre el Bernabeú
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Semáforo en verde... pisa a fondo... curva a la izquierda... suelta acelerador... derrapa... endereza... ignora la bandera amarilla... pisa a fondo... curva abierta a la derecha... no dejes de acelerar... curva a la izquierda, se cierra, frena un poco... recta en subida... pisa a fondo... le cuesta subir, ¡vamos!... curva cerrada a la derecha en bajada... frena y vuelve a acelerar... aprieta los dientes y pisa a fondo... adelanta al número 18... curva abierta a la izquierda... curva de 180 grados a la derecha... curva de 180 grados a la izquierda... endereza... Miss Daisy a la derecha... adelantala... pisa a fondo... curva abierta a la izquierda... pisa más... recta de meta... dale gas... mira el tiempo al cruzar la meta... otra vuelta más... semáforo en verde... pisa a fondo...
Muy felices me las prometía yo a los 20 minutos de la segunda parte. El Madrid perdía, el Barcelona ganaba, y yo estaba en el escenario ideal para vivir esa situación: un bar del centro de Madrid, rodeado de merengues, viendo el partido con uno de mis amigos más madridistas. Ver como los madridistas se iban desquiciando cada vez más, como se veían incapaces de remontar, y como sus caras se desencajaban, era un espectáculo único, digno de ver.
Tan sólo había que aguantar 25 minutos más. Yo no me fiaba nada del Madrid. Ni de sus rebotes culés en el último minuto ni de la flor en el culo de Capello.
Y así fue. Cayó el primero, y apenas cinco minutos después, un cabezazo del penco Diarra fue despejado por el portero mallorquín, rebotó en un defensa, y acabó entrando.
La gloria tornóse infierno. Los madridistas no pararon de corear, "Campeones, campeones", "Nos vamos a la Cibeles", e insultos contra un negro del Barça. La cerveza voló por los aires, las bufandas ondeaban en el aire, y poco más pude ver del partido. Por los gritos supe que el Madrid había metido un tercer gol. Y también por los gritos intuí el final del partido. La ciudad estalló de alegría. Los merengues se dirigieron en tropel a la Cibeles. Un espectáculo digno de ver.
P.D: Tampoco hubiera pasado nada porque dejaran que Raúl subiera a la Cibeles. Total, una vez cada cuatro años, no le va a pasar nada...
Quien nos iba a decir, allá por agosto, que el chasco sufrido en la Champions iba a derivar en la más gloriosa campaña europea realizada por Osasuna en toda su historia!
Tras eliminar con apuros al Trabzonspor turco, llegamos a la liguilla con el objetivo de quedar terceros, clasificarnos, y con eso podíamos darnos más que satisfechos. Y después de los dos primeros partidos, empatando con el Sarahandaast (o como fuera) y perdiendo contra el Lens, incluso ese humilde objetivo parecía inalcanzable. Finalmente, Osasuna quedó segundo, tras vencer al Parma.
¿Donde han quedado ahora el Parma, el Lens, o incluso nuestro verdugo de Champions, el Hamburgo? Eliminados. Fuera de Europa. Cayeron poco a poco, lo mismo que lo hicieron el Girondins de Burdeos, el Glasgow Rangers y el Bayer Leverkusen. Equipos con nombre en Europa, aunque un poco venidos a menos... especialmente tras lo visto en UEFA.
Llegar a semifinales era un sueño impensable. ¿Y ahora qué? Ahora puede pasar cualquier cosa. Nos enfrentamos al Sevilla. El actual campeón. El colider de la liga española. El mejor equipo del año 2006. Y, sobre todo, el rival con el que enfrentamientos más duros y épicos ha vivido Osasuna en los últimos años. Como he dicho, puede pasar cualquier cosa. A estas alturas, Osasuna no debe renunciar a nada.
Por cierto, intenté ver el partido en un bar céntrico de Madrid, donde tienen cuatro pantallas y ponen muchos partidos... pero el de Osasuna no lo ponían...
...te parto la cara."
Este domingo renové el espíritu de los viejos tiempos del equipo "No hay dolor", aquellos tiempos en los que perder por más de 20 goles no era deshonroso, y donde el premio por ganar un punto era un calderete en la piscina.
Y esto pasó en un partido jugado en Madrid, en pleno Retiro, en una zona llamada la Chopera, donde hay instalaciones para jugar a diferentes deportes, desde futbol 7 hasta pádel. Precisamente de la mano de un compañero de penurias de aquella época fue como conseguí llegar a ese partido.
La cosa pintaba mal. Nosotros eramos sólo 4 (nos faltaba un jugador), mientras que el rival tenía hasta cinco cambios.
"Si nos meten menos de quince podemos darnos por satisfechos" - comentó un compañero. No le faltaba razón. La táctica fue clara desde el principio: todos atrás, a aguantar como fuera, y si podiamos lanzar a puerta, no lo dudábamos. La cosa no nos fue mal del todo, sólo perdimos por 5-0, e incluso tuvimos claras oportunidades para meter al menos un gol.
Pero hubo una cosa fea, muy fea. Durante la primera parte el jugador número 10 del equipo rival centró de rabona. "Si vuelve a hacerlo le dices que a la próxima le partes la cara" - me recomendó mi equipo durante el descanso. Y, en efecto, durante la segunda parte volvió a hacerlo.
No le dije nada. No me gusta amenazar, ni encararme con nadie. Pero como tampoco podía ignorar lo ocurrido, en la siguiente jugada, disimuladamente, le metí una patada en ambas espinillas simultaneamente. Espero que aprendiera la lección, y es que no hay nada que me moleste más que que alguien intente humillarme. Me da igual que me ganen, incluso que me machaquen, si no hay nada que hacer. Pero ponerte a hacer pijadas cuando tienes una victoria fácil... eso... eso es humillar al rival, y no lo soporto.
Recibió su merecido.
¿Por qué Webó, por qué? ¿Por qué tuviste que meter la cabeza? ¿Por qué no se la dejaste a Milosevic? ¿Por qué? ¿Por quéeeeee? A estas horas aun estariamos dando saltos de alegria en la Rambla del Rabal.
Durante mucho tiempo tuvimos la suerte de poder soñar con ver a Osasuna en la fase final de la Champions. Pero al final nos llevamos un gran chasco.
Osasuna fue bastante racano en su juego, se echó demasiado atrás, en vez de buscar el segundo gol. Esa fue la clave de la derrota. Bueno, esa, y el hecho de que el arbitro no viera las manos del jugador del Hamburgo en el gol. Sin olvidar el gol legal anulado a Cuellar en Alemania. Pero es mejor no darle vueltas a estas cosas.
¿Ha merecido la pena tanto esfuerzo? Tanto sufrimiento para terminar cuartos, tanta lucha y tensión, tanta preparación de pretemporada, tantas ilusiones... rotas de golpe... Sí que lo ha merecido. Hemos visto a Osasuna, a nuestro Osasuna, luchar por un sitio entre los más grandes. Es algo que dificilmente podremos volver a ver.
¡Aupa Osasuna!
Me dio mucha pena que tras haber estado analizando (sabiamente) todo el mundial hasta la eliminación de España, no poder comentar nada más del segundo mundial, esto es, el mundial post-eliminación.
Italia ganó el Mundial. ¿Justa y merecidamente? Yo creo que sí. Tuvo suerte en sus primeros enfrentamientos directos, ante Australia y Ucrania, aunque había que ganarlos. La final la ganó por penaltis, en un gran duelo contra Francia, que tras el pobre juego ofrecido en la fase de liguilla sorprendió al mundo llegando al último partido.
Pero el partido que hace que Italia haya sido justa ganadora fue la semifinal contra Alemania. Acostumbrados a ver a una selección italiana rácana, jugando al catennaccio, en esta ocasión optaron por el "Joga bonito", fueron a por la selección anfitriona en todo momento, y no se conformaron con los penaltis, como suele ser habitual en la "azzura", sino que en los últimos minutos batieron a los teutones.
Así pues, enhorabuena Italia, tetracampeona del mundo. A por Brasil!
El once del mundial, según desorden:
Portero: Buffon (ITA), destacando también a Dida (BRA) y Czec (CHE)
Lateral derecho: Grosso (ITA)
Lateral izquierdo: Lahm (ALE)
Centrales: Cannavaro (ITA) y Ayala (ARG)
Centrocampista organizador: Pirlo (ITA)
Bandas: Cristiano Ronaldo (POR) y Wilhelmson (SUE)
Centrocampista ofensivo: Zidane (FRA), destacando también a Lampard (ING)
Delanteros: Robben (HOL) y Klose (ALE), destacando también a Drogba (CMF)
El mejor de todos, no lo tengo claro... dudo entre Zidane y Cannavaro.
En cuanto al mejor gol, no tengo duda, ha sido este:
Otros goles destacables:
Y, naturalmente, los dos goles de Italia a Alemania: Con que maestría toco la bola Pirlo, que sangre fría para metersela a Grosso, en lugar de tirar a romper, para que este, sutilmente, la colara al lado del palo:
Y que bonito el primer toque de Del Piero:
Pero, por desgracia, la imagen que más se recordará de este mundial es esta:
Así como sus numerosas y divertidas versiones:
En resumen: un gran mundial. Ya lo decía Montes, la vida puede ser maravillosa...
No podía ser de otra manera. Llegará el día en que no sea así, pero puede que no vivamos para verlo. Y no por muy esperado que fuera la decepción es menor. No estaría mal si alguna vez España llegara hasta el final.
Esta vez ni siquiera el tópico de "jugamos como nunca y perdimos como siempre" valdría, porque el partido de España ha sido lamentable, y la derrota justa e inapelable. El "cara cortada" Ribery ha decidido que este era el partido en el que tenía que demostrar lo que vale, y nos ha hundido, entre él y la fortaleza física de la defensa y mediocentro francés.
¿Qué se sentirá cuando tu selección juega una final? ¿Y cuando la gana? ¿Lo sabremos alguna vez?
Por otra parte, los cuartos de final han quedado preciosos: Alemania - Argentina, Inglaterra - Portugal, Francia - Brasil... solo desluce el Italia - Ucrania, joder que mal juegan los ucranianos, pero que lejos han llegado los cabrones... ¿A qué me recuerda? ¿Eurocopa 2004?
Estamos a la mitad del Mundial, y hoy se ha producido por fin la primera sorpresa: Ghana ha ganado (parece un trabalenguas) a una decepcionante República Checa. Ayer Angola obtuvo su primer punto y guarda esperanzas para clasificarse. El grupo de la muerte ha resultado ser, tal y como predijimos en el desorden (mira sí sabemos de fútbol!), el grupo de la muerte de Serbia y de Costa de Marfil. Ya tenemos unos cuantos clasificados, lógicos algunos, como Alemania o Inglaterra, un poco más sorprendetes otros, como Ecuador.
¿Y España? Arrasó a Ucrania, como quien arrasa a once palos clavados en el suelo. Vamos, que Ucrania jugó MAL. Y que esto de lanzar las campanas al vuelo y decir que vamos a ganar el mundial ya mismito es una TONTERÍA. Aún queda mucho camino por delante. Y aún no hemos hecho nada. Por cierto, dee, ¿te vienes con tu familia a ver el partido del lunes a casa? Veo la sexta y el cuatro sin problemas de antenas, y estaré solo y aburrido.
A lo largo de la semana irán clasificándose el resto de equipos. Las principales dudas, salvo sorpresas mayúsculas son, ¿Australia o Croacia? ¿Ghana o Chequia? El resto creo que está bastante claro.
Y la siguiente pregunta es... ¿Cual es el peinado más original del mundial? Yo tengo dos candidatos: uno es el ghanés Muntari, al que veis en la foto de arriba, y el otro es este: Loco de Angola, ¡menudo flequillo!
Cada cuatro años los amantes del fútbol nos concentramos delante de la pequeña (que puede ser muy grande en función de tu nivel adquisitivo) pantalla para ver el Mundial de Futbol.
De momento, sin sorpresas. Todos los favoritos han ganado. El llamado grupo de la muerte, el C, va camino en convertirse en el grupo de la muerte... de Serbia y Costa de Marfil, que han demostrado ser muy inferiores a Holanda y Argentina. La única sorpresa, el empate de Trinidad y Tobago con Suecia, una selección que acostrumbra a hacer buenos mundiales.
Como jugadores destacados, me ha gustado mucho un sueco, que no recuerdo como se llama, uno que tiene cara de malo, y que juega por la banda desbordando, y no es ni Ljungber, ni Ibrahimovic ni Larsson... ¿Dani, tu sabes de quien hablo? También me ha gustado Robbens, holandés, que juega en el Chelsea, y que aunque sea un poco chupón tiene mucha calidad y gran disparo. También ha destacado el nombre de Lampard, y el de Drogba, que lucho como un auténtico guerrero africano con la defensa argentina, que no paraba de pegarle patadas. Y a pesar de lo mal que jugó Costa de Marfil consiguió hacer un golico.
Lo bonito de un Mundial es su exotismo. Es la única manera de ver a equipos europeos enfrentándose a desconocidas selecciones africanas y asiáticas, que tienen una forma de jugar muy diferente a la europea. Los africanos, sin ir más lejos, y tal y como demostró Costa de Marfil ayer, juegan basándose en la fortaleza física y en la calidad individual, de tal modo que uno coge la pelota y la lleva hasta donde pueda, y una vez ahí, a ver que pasa. A veces sale bien, y otras mal. Además, suele ser muy vistosa la afición, metiendo ruido constantemente, todos con sus camisetas y sus caras pintadas, se crea un ambiente fenomenal, que sólo se puede vivir cada cuatro años.
En cuanto a la retransmisión, los de la Sexta me hacen gracia. Han puesto con Julio Salinas a un tio que retransmitía partidos de NBA y que es un cachondo. En cambio, han puesto también a un argentino que es un prepotente chulo que me cayó fatal.
¿Y que hará España? ¿Dará la sorpresa? ¡JUA JUA JUA! Se me caen lagrimones de risa solo de pensarlo!
A diez minutos del final parecía que todo el pescado estaba vendido. El Barça era incapaz de remontar el gol del Arsenal. Pero en cuatro minutos de gloria, consiguieron darle la vuelta al marcador, de rebote culé, pero un rebote que vale una Champions.
La respuesta no se hizo esperar: Las calles de Hospitalet se llenaron de inmigrantes africanos que veneraban a Etoo y de sudamericanos que cantaban himnos al Barcelona. Desde el balcón observabamos alucinados como la ciudad entera estallaba de alegría tras cumplir el sueño que tanto anhelaban, ganar la segunda copa de Europa, y quedarse a tan solo siete del Madrid.
Llevaban tiempo esperandolo, y durante toda la semana se respiró ambiente de tensión, emoción e ilusión. Las camisetas, las bocinas, las banderas, las sonrisas de emoción, las uñas mordidas, cientos de mozos de escuadrón en Canaletas... todo estaba preparado para una noche de celebración, como así fue.
En el camino a casa, me crucé con los culés que volvían del Mini Estadi, con sus petardos, sus cánticos y sus ganas de beber. Ganas me daban de unirme a la fiesta, pero Canaletas está tan lejos de mi casa...
Hoy he visto como el Camionosaurio preparado para la ocasión pasaba por delante mia, mientras sonaba el "Praise you" y el "Hey Girls, Hey Boys". Bengalas rojas, camisetas blaugranas, banderas amarillas, y una ciudad entera volcada con su equipo, desbordados de alegría, mientras Pujol y compañía mostraban el ansiado trofeo a los barcelonenses.
La locura, la fiesta, la emoción, los cánticos... No he dudado en juntarme a la masa exhaltada para felicitar a los campeones gritando y cantando aquello de "Madrid, cabrón, saluda al campeón" (Este es uno de los defectos de los culés, hagan lo que hagan, siempre tienen en mente al gran rival)
Y el año que viene esto podría vivirse en Pamplona, ¿os imaginais? Puñal levantando la copa mientras el confeti azul y rojo vuela detrás de todos los jugadores y en los altavoces de Delle Alpi (por ejemplo) suena el "¡Osasuna! ¡Aupa! ¡Que tu sabes triunfar!"
Hoy, martes, es el gran día.
Un culé: "Avui? No vols dir demá?"
Que no, que es hoy, que hoy se juega Osasuna el ir o no la temporada que viene a la Champions. Osasuna ha de hacer contra el Valencia, por lo menos, el mismo resultado que haga el Sevilla contra el Madrid. Son dos partidazos, que enfrentan a los que supuestamente son los cuatro mejores equipos de la liga tras el Barça, o al menos así lo refleja la clasificación.
Tras tantas jornadas en puestos de Champions, los rojillos han visto como su ventaja se ha quedado reducida a cero puntos a falta de un partido. En seis de nueve combinaciones posibles mantendriamos el cuarto puesto. Sería lamentable perder el cuarto puesto a estas alturas. Dentro de unos años nadie recordaría lo hecho, pero yendo a la Champions pasaremos a la Historia. También hay que decir que si nos hubieran contado esto a principios de temporada jamás lo habríamos creído, y lo habríamos firmado sin dudarlo.
Esta noche, puede que esté en Canaletas con la camiseta rojilla, o puede que esté tumbado en la cama llorando de rabia. Espero que sea lo primero.
Vaya, tercer artículo seguido de fútbol. Prometo que el próximo será de videojuegos :-P
Pero es que se ha dado una situación de lo más rocambolesca en la Liga española, y Osasuna está metido en medio.
Resulta que tenemos a Osasuna en el cuarto puesto y al Sevilla en el quinto, a tres puntos, cuando queda una sola jornada. El Celta está a cuatro puntos, queda descartado. El goal average particular entre Osasuna y Sevilla favorece a los rojillos. ¿Pues ya está todo hecho, no? El Sevilla no puede pasar a Osasuna.
¡No! Tenemos otro partido más, el Sevilla - Barcelona, aplazado por lluvia hace unos días, y para el que no hay fechas para jugarlo. El Sevilla juega este miércoles la final de la UEFA, el miércoles que viene el Barça juega la final de la Champions, y entre medio se disputa la última jornada de liga.
Por tanto, existe la posibilidad de que el Sevilla pase a Osasuna, siempre que este no gane al Valencia y el Sevilla gane sus dos encuentros. Incluso con cuatro puntos (victoria y empate), obtendrían el cuarto puesto si Osasuna pierde contra el Valencia.
No olvidemos que el Valencia se juega contra Osasuna la segunda plaza. Saldrá a muerte. Como también deben hacerlo los rojillos, salir a muerte, pensar unicamente en la victoria, olvidando lo que pueda pasar en el Sanchez Pizjuán. Que no caigan en ese error, porque entonces el Valencia nos vapuleará.
Pero si ganar al Valencia parece difícil, no olvidemos que el Sevilla se las tiene que ver contra, ni más ni menos, que el Madrid y el Barça, los dos equipos más potentes (en principio) de la Liga. Vamos, que ganarles tampoco es fácil.
Pero también ocurre otra cosa. Si el Sevilla - Barça se juega como último partido de la liga, y el Barça ya tiene la Champions, y juega sin internacionales... saldrán muy relajados... el Sevilla se lo juega todo... aaaarggg!!!!
No veais como estoy sufriendo... Jamás pensé que diría esto... Va, por una semana no pasa nada... ¡¡Hala Madrid!! ¡¡Visca Barça!! ¡¡A por ellos, oé!!
Esta noche el Barça, por fin, ha ganado la Liga. La respuesta del populacho no se ha hecho esperar, y ya una hora antes de que terminara el partido en Vigo, y sabiéndose campeones tras la derrota del Valencia, los culés han tomado las calles de Barcelona para celebrar un título que tenían en el bolsillo desde hace tiempo. Petardos, cánticos, claxones... todo tipo de celebraciones han sonado hasta ahora, que siguen sonando, aunque ahora con menor intensidad.
En estos momentos la fuente de Canaletas, en Las Ramblas, estará llena de gente celebrando el título de Liga. Y esto no es nada comparado con lo que pasará si consiguen el ansiado doblete y el 17 de este mes triunfan en París. Mis compañeros de curro ya han pedido fiesta el dia 18, por si acaso. Si ganan utilizarán el día para dormir descansando tras la fiesta. Y si pierdan, se irán a la playa, junto con el resto de culés, cabizbajos, y llorando sus penas (que todo sea dicho, es algo que se les da muy bien a los culés, eso de llorar)
Y yo me pregunto, ¿qué se siente cuando tu equipo gana un título? Ya sea la Copa del Rey, la Liga, la UEFA o la ansiada Champions League, ¿qué se siente?
Hoy Osasuna ha dado un paso de gigante para clasificarse por primera vez en su historia para la Liga de Campeones. Osasuna en la Liga de Campeones. Dos puntos más y el Celta ya no podrá alcanzarnos. Tres puntos más y la amenaza sevillista será historia. Y eso suponiendo que estos dos rivales ganaran todos sus partidos. Incluso el segundo puesto, que ayer considerabamos imposible tras la derrota, dura e injusta, con el Madrid, vuelve a estar al alcance de la mano.
Recuerdo los grandes hitos de la historia Osasunista. Recuerdo el 0-4 en el Bernabeú. Recuerdo el 2-3 en Sttutgart. Recuerdo el gol de tacón de Iván Rosado en Gijón. Recuerdo el partido contra el Recre que nos llevó a Primera de nuevo. ¡Que manera de celebrarlo! Recuerdo la final del año pasado contra el Betis. ¡Que manera de celebrarlo, a pesar de la derrota! Y si el sentimiento de llegar a una final y perderla es tan grande y tan alegre (algo impensable para los grandes equipos, celebrar que se ha llegado a una final y se ha perdido), como será el sentimiento cuando tu equipo gana.
Los rojillos estamos viviendo un sueño. Ver a nuestro equipo en la Champions League. Y ya casi es realidad. Y cuando sea realidad, ¿qué sentiremos? Estoy deseando averiguarlo.
Menudo rollo de partido que han jugado el Barça y el Milan. La supuesta final anticipada, el partido más esperado del año, el momento para que las estrellas lucieran en el firmamento del mejor fútbol europeo.... tanta expectación para uno de los 0-0 más aburridos que jamás se hayan visto.
- "Hombre no, no te pases, ha habido momentos divertidos"
Sí, tienes razón, como las actuaciones estelares de Costacurta, sacando un balón bajo palos que lo mismo que ha mandado a corner podría haber machacado su portería, o la brillante actuación de O'Rei Stam como extremo derecho, o el gol anulado a Sevchenko, que todavía no me explico porque lo han anulado...
- "Vamos, que te has reido un buen rato a costa del Milan"
Y a costa del Barça también, eh, que Belleti ha despertado muchas carcajadas fallando a puerta vacía, y también nos hemos reido mucho con la posibilidad de que Pujol viera la amarilla.
- "Bueno, pues tampoco ha sido tan rollo entonces, ¿no?"
No, si pasarmelo bien me lo he pasado bien, pero yo esperaba ver algo más de fútbol apasionante. Porras, que se estaban jugando una final europea, que no entiendo porque el Milan no atacaba. Con lo bonito que habría sido ver un gol italiano y una prorroga emocionante. Con lo bonito que habría sido ver la cara de mis compañeros de curro mañana con el Barça eliminado.
- "Te veo milanista..."
No, no me interpretes mal, me alegro de que el Barça llegue a la final, pobres culés. Pero los veo tan confiados y seguros de que van a ganarlo todo que me encantaría verlos sufrir un poquillo.
La buena noticia de estas semifinales tan aburridas es que el cuarto puesto da derecho a jugar Txampions.
:-P
Era mi primer partido de futbol con mis compañeros de Cap. Mi debut en la Liga Amistosa de Auna. La expectación que había levantado era enorme. No en vano había declarado en los días anteriores que yo soy un crack. Aunque sea mentira, tenía que asustarles de algún modo.
El equipo rival se ha centrado, su defensa tenía el balón, me he acercado a él, y al intentar hacer un pase hacía la banda, lo he cortado. El defensa se ha avalanzado sobre mi, y yo le he hecho un caño. He echado a correr para alcanzar el balón y entonces... ¡¡Crack!!
He sentido un pinchazo muy fuerte en el muslo derecho. No he podido seguir corriendo, ni siquiera podía andar. He cojeado hasta el banquillo y he abandonado el partido. Mi participación se ha reducido a cinco miserables segundos. Me he asustado mucho porque nunca me había pasado nada parecido, y no sabía si era una lesión muscular grave o un simple tirón. ¡Anda que como me mandaran reposo! ¡A la porra el concierto de Depeche Mode! Y eso sí que no podía admitirlo...
Al final del partido, en el vestuario, mis compañeros, en plan simpático, han dicho: "Ya tenemos mote para ti: ¡Woodgate!". Me lo he ganado a pulso...
Ahora ya estoy mejor. Ha dejado de dolerme, y espero estar recuperado en breve. Pero el susto ha sido fenomenal.