HOME AND DRY
Terminó al epopeya estadounidense hace unos días. Llegué a Pamplona el viernes pasado, sano y salvo, y en la estación de tren me esperaba una maravillosa sorpresa en forma de Amaya.
La epopeya ha sido maravillosa. Cada uno de los tres capítulos ha sido genial, cada uno con sus cosillas. Además, todo ha salido a pedir de boca. No hemos tenido ningún problema más allá de ser echados de un autobús urbano, quemarnos los brazos por el Sol de Nuevo Mexico o esquivar "homeless" por las calles de San Francisco.
En el weblog de mi hermano podeis leer más información de como ha ido todo. Yo espero tener algo de tiempo para poder contar mis aventuras. Y espero que mi ordenador, el de casa, se arregle cuanto antes y que no sea nada. Así podré escribir más y más a gusto. Y con fotos y todo, que tengo unas 300 entre digitales y ópticas.
Pues eso, todo ha salido bien, y estoy de nuevo en casa.
La epopeya ha sido maravillosa. Cada uno de los tres capítulos ha sido genial, cada uno con sus cosillas. Además, todo ha salido a pedir de boca. No hemos tenido ningún problema más allá de ser echados de un autobús urbano, quemarnos los brazos por el Sol de Nuevo Mexico o esquivar "homeless" por las calles de San Francisco.
En el weblog de mi hermano podeis leer más información de como ha ido todo. Yo espero tener algo de tiempo para poder contar mis aventuras. Y espero que mi ordenador, el de casa, se arregle cuanto antes y que no sea nada. Así podré escribir más y más a gusto. Y con fotos y todo, que tengo unas 300 entre digitales y ópticas.
Pues eso, todo ha salido bien, y estoy de nuevo en casa.
4 comentarios
ace76 -
Me alegro de que el ordenador esté sano, menos mal.
mce79 -
Y lo de las siete veces ya está solucionado.
ace76 -
Ya nos contarás si el ordenador sale de la UVI o fallece.
Joserra -
Y que suerte tener a alguien que te espere en las estaciones...