ARRASTRADO POR EL RASTRO
"¿Qué llevas un año en Madrid y aun no has estado en el rastro?"
Pues no, nunca había estado en el rastro. Sabía de su existencia, un mercado enorme donde puedes comprar baratijas y donde puedes ser robado sin grandes dificultades. Uno de los lugares emblemáticos de Madrid.
"Un sitio donde puedes comprar cosas viejas, que no antigüedades" - comentó un amigo mio.
Así que este domingo por fin fui al rastro. Una fria mañana cuasi invernal. Y así descubrí lo que es el rastro. Un montón de puestecillos donde puedes comprar cosillas, sobre todo ropa de chica, pasminas, pañuelos, bufandas... Algún que otro puesto con cosas interesantes, con bonitas lámparas, espejos...
Pero en general me dio la sensación de ser un lugar lleno, llenísimo de gente, donde pocas cosas realmente interesantes había para comprar (y yo que había sacado 50€ por si encontraba algo bonito). Vamos, que sí, que mucho lugar emblemático y tal, pero que tampoco es para tanto. Quizá si no hubiera habido tal marea de gente podría haberlo apreciado mejor.
Eso sí, sirvió como una gran excusa para dar un paseito e ir a comer de tapas a un lugar llamado Anina donde nos comimos unas tostas deliciosas (la mia de aguacate, queso de cabra y vinagreta de miel)
5 comentarios
Valentin -
Diego -
ace76 -
rev79 -
Eso si debo decir que en cuanto a colecciones de sellos y esas cosas el rastro esta muuuucho mejor que el amago de tenderetes que se pone en la plaza del castillo en Pamplona
Ender -
La verdad es que a mi esos sitios tampoco me gustan nada, si me dices esos mercadillos de playa donde venden pulseritas y chorradas asi... Al menos ahi te entretienes mirando.