TERROR EN HERNANI
Tras un pequeño parón de un par de semanas, he decidido retomar la actividad en el weblog, aunque sólo sea por mis cuatro lectores habituales. Además, prometí contar esto y voy a hacerlo.
El retorno a casa tras el concierto de U2 fue duro, y nos costó recorrerlo unas cuatro horas.
¿Cómo fue esto posible? ¿Qué pasó durante esas cuatro horas? Son las preguntas que han quitado el sueño a los lectores del desorden durante los últimos días.
El concierto terminó a las 12:00, mas o menos. Al salir, nos encontramos con una marabunta de 40.000 personas que no sabían muy bien a donde dirijirse, si a los chiringuitos montados para la ocasión, si a comprar camisetas oficiales, si asaltar a los vendedores de camisetas no oficiales, si irse de juerga, si volver a casa sin más... Así que estamos hablando de una marabunta descomunal, desorientada y excitada por el espectaculo recién visto. Y probablemente, un 85% de dicha marabunta habría consumido algún tipo de sustancia estupefaciente, legal o ilegal. Vamos, la peor marabunta posible.
Atravesar la marabunta, formar parte de ella a la hora de comprar camisetas baratas (entre 40 y 60 euros las oficiales, que barbaridad) y encontrarse con algunos conocidos nos llevó una hora, hasta que por fin llegamos al parking donde habíamos dejado el coche. Este recorrido normalmente habría llevado cinco minutos.
Así pues, a la una mas o menos intentamos salir del parking... lo mismo que intentaban muchos otros coches. El atasco fue formidable, y estuvimos ahi metidos casi otra hora, cansados, hambrientos, y con ganas de matar a la gente que se colaba...
Pero al fina conseguimos salir del parking. Sólo quedaba una última tarea: Encontrar el camino de vuelta a casa. Y aquí vino el desastre. Que se os meta bien en la cabeza: SI ESTAIS EN DONOSTI Y QUEREIS VOLVER A PAMPLONA, CONCIENCIAOS DE QUE LO QUE QUEREIS HACER REALMENTE ES IR A VITORIA.
La primera intentona fue ir hacia la autopista a Francia. Por lógica, si una dirección lleva a Francia, la otra ha de llevar a Pamplona. Lo ilógico es poner salidas en una sola dirección. Segunda intentona, ir dirección Hernani. Al fin y al cabo, al venir nos habían desviado por la salida de Hernani, así que, por lógica, desde Hernani se tiene que poder llegar a la autovía.
Llegar a Hernani fue relativamente fácil. Hernani es una ciudad... como definirla... terrorífica. Sus calles están en obras, y eso hace que la mayoría estén cortadas y acaben en un camino sin salida. Y cuando intentas volver sobre tus pasos, te encuentras con que estás en dirección contraria. Dimos miles de vueltas, fuimos atacados por un perro gigante (yo creo que era un perro-fantasma) en un callejón sin salida... Llegué a pensar que nunca encontraríamos el camino de vuelta a casa, ni a una mala, el de vuelta a Donosti. Pasaríamos el resto de nuestras vidas condenados a vagar por la ciudad maldita de Hernani.
Pero, milagrosamente, conseguimos encontrar el camino de vuelta a Donosti, y llegamos de nuevo a Anoeta. Eran casi las tres, y aun había gente en los alrededores del estadio.
Tras dar unas pocas vueltas más, decidimos probar la direccón Vitoria, y, ¡Oh maravilla! un poco más adelante nos encontramos con un cartel que indicaba el camino a Pamplona.
Muerto de sueño, conduje por la autovía. Amaya intentaba mantenerse despierta y hablarme, pero lo único que decía eran tonterías, hasta que definitivamente cayó dormida. Yo era consciente del peligro de quedarme dormido al volante, así que hice lo único que podía hacer en ese caso: poner la radio a tope, y cantar como un loco a voz en grito. "SOMEDAY ILL FLAAAAAAAAAAAYYY AAAAAWAAAAAAYYY" y esas cosas.
Lo conseguí, me mantuve despierto, y hacia las cuatro llegamos a Pamplona, sanos y salvos, y muertos de sueño.
Y felices de haber vivido la experiencia del Vertigo.
El retorno a casa tras el concierto de U2 fue duro, y nos costó recorrerlo unas cuatro horas.
¿Cómo fue esto posible? ¿Qué pasó durante esas cuatro horas? Son las preguntas que han quitado el sueño a los lectores del desorden durante los últimos días.
El concierto terminó a las 12:00, mas o menos. Al salir, nos encontramos con una marabunta de 40.000 personas que no sabían muy bien a donde dirijirse, si a los chiringuitos montados para la ocasión, si a comprar camisetas oficiales, si asaltar a los vendedores de camisetas no oficiales, si irse de juerga, si volver a casa sin más... Así que estamos hablando de una marabunta descomunal, desorientada y excitada por el espectaculo recién visto. Y probablemente, un 85% de dicha marabunta habría consumido algún tipo de sustancia estupefaciente, legal o ilegal. Vamos, la peor marabunta posible.
Atravesar la marabunta, formar parte de ella a la hora de comprar camisetas baratas (entre 40 y 60 euros las oficiales, que barbaridad) y encontrarse con algunos conocidos nos llevó una hora, hasta que por fin llegamos al parking donde habíamos dejado el coche. Este recorrido normalmente habría llevado cinco minutos.
Así pues, a la una mas o menos intentamos salir del parking... lo mismo que intentaban muchos otros coches. El atasco fue formidable, y estuvimos ahi metidos casi otra hora, cansados, hambrientos, y con ganas de matar a la gente que se colaba...
Pero al fina conseguimos salir del parking. Sólo quedaba una última tarea: Encontrar el camino de vuelta a casa. Y aquí vino el desastre. Que se os meta bien en la cabeza: SI ESTAIS EN DONOSTI Y QUEREIS VOLVER A PAMPLONA, CONCIENCIAOS DE QUE LO QUE QUEREIS HACER REALMENTE ES IR A VITORIA.
La primera intentona fue ir hacia la autopista a Francia. Por lógica, si una dirección lleva a Francia, la otra ha de llevar a Pamplona. Lo ilógico es poner salidas en una sola dirección. Segunda intentona, ir dirección Hernani. Al fin y al cabo, al venir nos habían desviado por la salida de Hernani, así que, por lógica, desde Hernani se tiene que poder llegar a la autovía.
Llegar a Hernani fue relativamente fácil. Hernani es una ciudad... como definirla... terrorífica. Sus calles están en obras, y eso hace que la mayoría estén cortadas y acaben en un camino sin salida. Y cuando intentas volver sobre tus pasos, te encuentras con que estás en dirección contraria. Dimos miles de vueltas, fuimos atacados por un perro gigante (yo creo que era un perro-fantasma) en un callejón sin salida... Llegué a pensar que nunca encontraríamos el camino de vuelta a casa, ni a una mala, el de vuelta a Donosti. Pasaríamos el resto de nuestras vidas condenados a vagar por la ciudad maldita de Hernani.
Pero, milagrosamente, conseguimos encontrar el camino de vuelta a Donosti, y llegamos de nuevo a Anoeta. Eran casi las tres, y aun había gente en los alrededores del estadio.
Tras dar unas pocas vueltas más, decidimos probar la direccón Vitoria, y, ¡Oh maravilla! un poco más adelante nos encontramos con un cartel que indicaba el camino a Pamplona.
Muerto de sueño, conduje por la autovía. Amaya intentaba mantenerse despierta y hablarme, pero lo único que decía eran tonterías, hasta que definitivamente cayó dormida. Yo era consciente del peligro de quedarme dormido al volante, así que hice lo único que podía hacer en ese caso: poner la radio a tope, y cantar como un loco a voz en grito. "SOMEDAY ILL FLAAAAAAAAAAAYYY AAAAAWAAAAAAYYY" y esas cosas.
Lo conseguí, me mantuve despierto, y hacia las cuatro llegamos a Pamplona, sanos y salvos, y muertos de sueño.
Y felices de haber vivido la experiencia del Vertigo.
4 comentarios
dee -
mce79 -
Sobre los topicazos, que quieres, nunca me he considerado demasiado original.
Sobre la foto, puse "Hernani" en las imágenes de Google y fue una de las primeras que salió con menos de 20KB.
En Pamplona no hay playa, bueno sí, la de Ondarreta, ¿no? ¿O cual es esta playa navarra que dejamos que nos cuiden los Guipuzkoanos durante el invierno? Prefiero ir a San Juan de Luz, la encontramos un dia por casualidad y nos gustó. En cualquier caso, corrígeme si me equivoco, pero diría que en Hernani tampoco hay playa.
snuff -
y encima pones una foto la mar de poco apropiada
por cierto, sueles ir a la playa de PAmplona?
dee -