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Desorden

Están locos estos catalanes

BCN REVIVAL

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Estos últimos días he estado de forma intermitente en Barcelona. He estado trabajando mucho, haciendo algo de turismo, y viendo a familia y antiguos amigos.

He comprobado como algunos sitios han cambiado radicalmente, como la cantidad de rascacielos que han crecido alrededor del Ikea y las nuevas estaciones de Sants y de Prat del Llobregat. También he comprobado como las Ramblas se han convertido en territorio comanche. En una noche que las atravesé de un extremo a otro me ofrecieron más sexo y droga que en el resto de mi vida.

Por otra parte, también he comprobado que algunas cosas siguen igual que siempre, como el mal olor que se respira en muchas partes y la suciedad que se arrastra por las aceras. También he comprobado que la estación de metro de Mercat Nou sigue tancada por obras dos años después (!!!). También sigue en su sitio la espectacular gofrería de las Ramblas, ñam ñam...

Mis primos me han llevado a sitios curiosos que no conocía, como la Xampanería. Y también vi el Teatro Grec, y el CRG.

Una nueva visita a Sitges no cambió la idea que tenía del lugar, pero fue entretenida. Agotadora y estresante, pero entretenida.

En resumen, unos días que están acabando ya, y tras los cuales quedá la experiencia de vivir en un hotel, de volar con el AVE y de trabajar hasta desfallecer delante del ordenador.

LO QUE ME GUSTA DE BARCELONA

Me gusta pasear por el Paseo de Gracia, pasando por delante de La Pedrera y la Casa Battlo, comprarme un donut en el Dunkin Donuts, llegar hasta la Plaza Catalunya, bajar por Las Ramblas, mirando las estatuas humanas, los puestos de animales, y los trileros, y llegar hasta el mar, desde donde se ve una preciosa vista de Montjuic.

Me gusta el espectáculo musical de las fuentes de Montjuic.

Me gusta subir a la azotea de La Pedrera.

Me gusta mirar a un lado y ver el monte, y mirar al otro lado y ver el mar.

Coldplay, Sigur Ros, Franz Ferdinand, Red Hot Chili Peppers, Pet Shop Boys, Killers, Summercase, etc, etc...

Me gusta la FNAC, el IKEA y pasar ratos no demasiado largos en los grandes centros comerciales.

Me gusta ir a la playa. Bajarme en la parada de Ciudatella, pasar por debajo de las torres Mapfre, echando un vistazo a la Tienda del Detective, andar descalzo por la playa Nueva Icaria mientras Chopin y Wendy juegan, y llegar hasta el McDonalds.

Me gusta ir a comer al puerto, a "La Barca de Salamanca". Y, aunque me duela reconocerla, ha acabado gustándome el pa amb tomaquet (pantumaka).

¡Me encanta encontrar un sitio para aparcar!

Me gusta el Parque Güell.

Me gustan mis compañeros de trabajo.

Me gusta que siempre sea verano.

Espero encontrar en Madrid cosas y personas que también me gusten.

GIRONA - SITGES - PORT AVENTURA

Aprovechando unos días de vacaciones, Amaya y yo decidimos darnos una vuelta por lugares emblemáticos de Cataluña. Tras solicitar información y estudiar las diferentes opciones, decidimos visitar estos tres lugares.

El primer dia fuimos a Girona, con nuestros dos bichejos. Girona es una ciudad preciosa. Al menos su parte antigua, el llamado Barrio Judío. Para acceder a él has de cruzar el rio por cualquiera de sus puentes. Desde ahí verás las casas pintadas de diferente color, cuyos balcones y ventanas dan al rio. Un bonito panorama. El barrio judío está lleno de pasadizos, escaleras y bonitos patios interiores. Subiendo, subiendo llegas hasta las murallas de la ciudad, por las que puedes hacer un recorrido de kilometro y medio. Visitamos también la plaza más pequeña del mundo (sale en los records Guiness), un puente construido por el señor Eiffel, y le dimos un beso en el culo a la leona, requisito imprescindible si se quiere volver un dia a la ciudad.

Al siguiente dia fuimos a Sitges, el Paraiso Catalogay, y un lugar del que nos habían hablado muy bien, y cuya belleza había sido ensalzada sin rubor por muchas personas. La decepción fue grande, ya que no vimos que el lugar tuviera nada especial. Eso sí, fuimos justo cuando el festival de cine, y eso fue curioso.

El tercer día fuimos a PortAventura. Nos encantan los parques de atracciones, es el tercero al que vamos juntos los dos. Lo malo fue que solo tuvimos nueve horas para disfrutarlo, y que las diferentes zonas abrían de forma escalonada. Fracasamos en nuestro plan de ir un lunes laboral y encontrarnos con poca gente y cortas colas. Lleno de turistas y grupos de niños en viajes escolares. Aun así lo pasamos genial. A última hora del dia había menos colas y nos montamos cinco veces seguidas en el Dragon Kahn. Yo me atreví a subir por primera vez a una atracción de caida libre, a pesar de mi vertigo. Tras subirnos a 100 metros de altura nos dejaron caer, y mis gritos retumbaron por todos los paises catalanes. Pasé un montón de miedo, pero repetí. Una recomendación, no vayais al "Sea Odissey". Tardas mucho en entrar, y no merece la pena.

CALÇOTADA

CALÇOTADA

"¿Calzoncillada?" Eso fue lo que entendí la primera vez que me lo propusieron. Pero resulta que no, que la calçotada es una comida típica de Cataluña. Nada que ver con un acto de exhibicionismo.

Ayer Amaya y yo fuimos a una calçotada de estas con mis compañeros de trabajo, a casa de una de ellas, en las afueras. Aparte de pasárnoslo muy bien y de dar un par de palizas al Trivial (chicos contra chicas... ¿a quién se le ocurre? :-P ) lo que hicimos fue atiborrarnos de lo lindo, especialmente yo.

¿Que qué es un calçot? Pues es una cebolla con forma de puerro, como veis en la foto. ¿Como se come eso? Se pillan los calçots, se ponen en la parrilla, sin lavarlos ni nada, y se ponen al fuego hasta que se chamusca el exterior por completo. Al comerlos, hay que quitarles la capa externa quemada, quedando dentro el resto del calçot, que esta perfectamente cocinado, muy tiernecito. Se hunde el calçot en la salsa especial para ellos, que no me fijé como se hacía, y se introduce en la boca cual lagarto de V comiéndose un ratón. Se mordisquea y succiona hasta que se le saca todo el sabor, y después se tira. Recomendación: cortarse las uñas antes de empezar, porque si no se te quedan completamente negras. Para completar, los calçots se han de acompañar por diversas carnes a la brasa: salchichas, panceta, butifarras, costillas, etc... y regarlo todo con un buen vino. Delicioso.

Hoy es San Jordi, y los catalanes tienen la costumbre de regalarse rosas y libros en función del sexo. Luego nos pasearemos por las Ramblas para ver el ambientillo.

¿Y ESTO DONDE LO PONGO?

¿Y ESTO DONDE LO PONGO?

Menuda semana dura que estoy teniendo, entre el mini-efecto 2000 por un lado, y las prisas para que termine el proyecto de los toldos por el otro. Al final acabo durmiendo unas cuatro horas diarias...

Como cosa buena, que ya ha llegado el verano a Barcelona, y podemos salir a pasear a los perros de noche casi en mangas de camisa. He vivido el invierno más cálido de mi vida, y eso que los catalufos han dicho que ha sido de los duros.

Pero es que los catalanes están locos. A nadie más se le habría ocurrido hacer esto que os voy a contar. ¿Sabeis el típico objeto de adorno feo que os regala alguien y por compromiso no se puede tirar? Ya sabeis, un cuadro feo, una figurita de algo, un pisapapeles en forma de locomotora, una vela en forma de calavera, una caravela a tamaño reducido, un juego de damas de cristal... Típicas cosas que las ves y te preguntas: "¿Y esto donde lo pongo?" Pues los catalanes llaman a estos objetos... ¡¡¡PONGOS!!!

Y aquí no acaba la cosa. En el L'Illa, un centro comercial de Barcelona, han montado una exposición de Pongos, de tal modo que puedes ir ahi a deshacerte de ellos, y aquellas personas que colaboran aportando un pongo a la exposición pueden elegir el que más les guste y llevárselo.

Aquí os dejo el enlace para que veais que no miento. ¡Están locos estos catalanes!

 

EL BURRO CATALÁN

EL BURRO CATALÁN

Dentro de las cosas raras que estoy descubriendo de los catalanes en esta aventura lejos del Reyno de Navarra está uno de los símbolos más preciados por los habitantes dels Paysus Catalans: el BURRO CATALÁN.

Al principio no me fijé, pero cuando me comentaron la existencia de este animal en peligro de extinción y, por lo visto, autóctono de Cataluña, empecé a encontrar burritos de estos por todas partes. Se trata de un símbolo del nacionalismo catalán, como puede ser el lauburu para los euskaldunes. El burro catalán come pantumaca como pica-pica, lleva tejanos y bambas, y se atabala por cualquier cosa. Lo llevan como salvapantallas del móvil, como pegatina del coche, pins, chapas, camisetas... he llegado a verlo en una pegatina en un teléfono fijo. Y en internet he encontrado esta simpatica imagen del burro catalan dando por culo al toro de osborne:

Por cierto, ya tengo el B1 de catalán. Soy apto, así que no me echarán del país

TMB: ¡¡NUESTROS MESES DURAN QUINCE DÍAS!!

TMB: ¡¡NUESTROS MESES DURAN QUINCE DÍAS!!

Glosario de términos:

- TMB: Empresa de transportes metropolitanos de Barcelona (Metro, Bus, FGC, Tram, etc...)
- T-Mes: Ticket individual valido para un número ilimitado de viajes en cualquiera de estos transportes durante 30 días consecutivos.

Entraba el otro dia yo al metro, todo feliz con mi T-Mes, y la maquina va y me dice: "Titoll caducat". "¿Yaaa?" - pensé yo. Miré la fecha de caducidad, 17 de marzo, mire la fecha de hoy, vamos, de ayer: 2 de marzo.
"No poc ser" - Me dije a mi mismo. Indignado, acudí hasta el jefe de estación, y le hice ver la injusticia cometida. EL hombre cogió mi billete, lo pasó por un escaner, y me dijo: "Lo tienes caducado, eh, por eso". "Que no, que caduca el día 17", le dije yo, desesperado, lamentando no haber guardado el resguardo, pero convencido de que yo no me iba de ahi sin hacer justicia.
El hombre, no muy convencido, miró la fecha de caducidad impresa en el billete, asintió con la cabeza y me expedió el nuevo billete.
Aquí, con este final feliz, debería haber terminado la historia. Mce79, triunfante, habría cogido el metro y habría salvado el mundo AUNA un día más. Pero hete aquí que, bajando las escaleras mecánicas, se me ocurre comprobar la fecha de caducidad de mi nuevo billete: 7 de marzo. "No poc ser", una vez más. "Pues esto no queda así, a mi nadie me roba diez días impunemente".
Volví a donde el hombrico, y le comenté lo que había pasado. "No, chaval, caducaba el 7 de marzo". "Que no! que el 17!". Por mis adentros ya me veia teniendo que buscar el extracto del banco para demostrar que había comprado un billete el 16 de febrero. El hombre, ante mi insistencia, cogió una lupa y miró bien el billete, teniendo que darme la razón una vez más. Triunfante y exhultante, cogí mi nuevo billete, comprobé la fecha, le di las gracias, y, antes de irme, el hombre me dice: "HAS HECHO BIEN EN DECIRMELO". ¡Toma! ¡Pues claro que he hecho bien! ¡Encima de que os lucrais a mi costa no esperariais que os regalará 12 euros así porque sí!

P.D: ¿Quien es el encargado de hacer sonar el timbre que anuncia que las puertas del metro se van a cerrar? ¿Es automático o manual? ¿Porque suenan siempre cuando la gente ni siquiera ha terminado de salir? ¿Para que se den prisa?

P.D 2: ¿La gente, en el metro, se esfuerza en poner la cara más inexpresiva posible?

DIAS CASUAL

DIAS CASUAL

Cuando me lo dijeron pensé que me estaban tomando el pelo.

"El viernes es el día casual, puedes venir vestido como quieras". Venga ya. "Que sí, que sí, bueno, por si acaso no vengas en falda..."

Por un momento pensé que era la novatada. Vamos a hacer que el nuevo venga el viernes vestido de casual en vez de con camisa y corbata, ya verás que risa. Por si acaso, le pregunté a otro compañero, y no me estaban tomando el pelo. El viernes los consultores se olvidan de la corbata, la camisa y la chaqueta y van vestidos "casual" al trabajo. Yo aprovecho para librarme de los zapatos también, y el viernes pasado me atreví a prescindir de los vaqueros ("tejanos" los llaman los catalanes) y llevar el chandal.

"Más casual ya no puedes venir, ¿eh?" me dijo mi jefa "no me vengas la semana que viene con pijama".

Así que los viernes cojo mis ropas normales, y me voy a trabajar con ellas. Los dias casual molan.

 P.D: Yo no se si esto es una práctica general en el mundo entero. Lo que sí he constatado es que los presentadores del telediario matinal de TVE1 cambian la corbata por el jersey de cuello alto los viernes.

DIAS EXTRAÑOS

DIAS EXTRAÑOS

Hoy ha sido un día de locos. La población de Barcelona parecía haberse quintuplicado, y de repente, sin previo aviso, desaparecía.

He intentado coger la L5 a las 8:30 como todos los días. El andén de Badal estaba plagado de personas. Al cabo de unos minutos, una voz megafónica nos ha avisado de que toda la línea estaba detenida por culpa de una avería. ¿Se habría hundido un túnel? ¿Habría descarrilado un tren? He decidido salir en busca de otra estación cercana, de la L3. ¿Los motivos? Nadie me aseguraba que el tren volviera a funcionar, y todas las personas que se habían acumulado en los andenes querrían entrar de golpe.

La parada de Plaça del Centro estaba desierta. La L3 estaba semi-vacía, incomprensiblemente semi-vacía. En cambio, la estación de Sants tenía más pasajeros que nunca, y el cercanías que une Sants con Arc de Trionf no le andaba a la zaga.

Ha sido en ese momento cuando me he dado cuenta de lo que estaba pasando. ¡El 3GSM! ¿Que qué es el 3GSM? Un congreso internacional de telefonía móvil al que asisten más de cincuenta mil personas y que ha colmado todas las plazas hoteleras de la ciudad. Claro, esa era la explicación.

El andén de Arc de Trionf tenía tanta gente que he tenido que abrirme paso a empujones, muy a mi pesar. Sin embargo, los pasajeros no eran ejecutivos ataviados con traje, corbata y maletín (e identificación, muy importante llevarla puesta desde el hotel, que todo el mundo sepa a donde vas). Eran gente normal, gente sencilla, pero había mucha más que de normal. Al pasar del andén del cercanías al del metro, la situación ha dado un giro de 180 grados. Nadie...

Y la situación se a ido repitiendo a lo largo del día. Andenes llenos de gente dejaban paso a andenes terriblemente vacíos. He visto cosas que nunca había visto. He visto como decenas de pasajeros se agolpaban ante las puertas de entrada de un andén, con un metro a punto de escaparse, y como al menos diez de esas personas se colaban con un sólo billete, sujetando las puertas al estilo Hulk. He visto como cientos de personas querían entrar en mi tren en Plaza España, todos ellos con su tarjeta identificativa. Me han obligado a empujarlos con todas mis fuerzas para salir de allí. He visto peleas en las escaleras mecánicas. En definitiva, he visto cosas extrañas, cosas raras que han llamado mi atención.

¿Y hasta que punto se puede culpar al 3GSM? Sin duda, son culpables en parte de la mayor afluencia de pasajeros. ¿Pero tiene la culpa del incremento de locura en los habitantes de la ciudad condal? En momentos así recuerdo las palabras de uno de mis compañeros en Telefónica Móviles: "Tú, vete de aquí cuanto antes. ¿Sabes lo que dicen que las antenas producen cáncer? ¡Gilipolleces! Lo que hacen es volver loca a la gente. Y si no mira a tus compañeros. Vete de aquí cuanto antes, estás avisado". ¿Será verdad que los 890 Mhz y los 1500 MHz vuelven loca a la gente? Mis compañeros hacían locuras, sin duda. Las tarjetas de visita volaban, los CDs rotos volvían a entrar al ordenador (esta anécdota la tengo que contar algún día), los bolígrafos pintaban los monitores, para después ser limpiados con gomas de borrar... ¿Será verdad? ¿Será la telefonía móvil la culpable del fin de la especie humana tal y como la conocemos? ¿Estamos construyendo nuestro propio apocalipsis?

Días extraños... Hoy ha sido un día extraño, de los que no olvidaré nunca.