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Desorden

EL MAGICO SONIDO DE LA IMPRESORA

EL MAGICO SONIDO DE LA IMPRESORA Hoy tenía una misión que cumplir: conseguir seis entradas para el concierto de U2 en Donosti. Dadas las dificultades encontradas en anteriores ocasiones, esta vez decidí montar un dispositivo especial con el que las posibilidades de cumplir la misión se multiplicaran. El dispositivo se compuso de este modo:

Por un lado mi hermano intentaría conectarse a la página de internet donde se compraban entradas. Por otro lado A.S. iría a hacer cola al Leclerc. El novio de A.S. iría a Megadenda Xalbador. Finalmente, yo iría a Chaston.

Así que a las 8:00 he llegado a Chaston, y me he encontrado con una cola de 205 personas. Sí, 205, tengo la prueba. En la puerta, un par de chicas con sus sacos de dormir, había hecho noche ahí. Me pongo a la cola, y mando un mensaje a A.S. diciéndole que lo veía bastante chungo.

Sorpresa, a las 9:00 la cola empieza a moverse con fluidez. Resulta que están repartiendo unos papelicos con números. A mi me toca el 206. La idea es que conforme vayan saliendo entradas las asignarán a los números, por orden. La venta de entradas por internet es dura. Las chicas que han hecho noche ahí, que son 206 veces más fans de U2 que yo, no tienen aseguradas las entradas.

Una vez hecho ese paripé me voy al curro, a ver si puedo hacer algo en internet. Nada que hacer. Hablo con A.S. Su novio ha optado por abandonar Xalbador y están haciendo turnos en el Leclerc. Internet está colapsado. Ellos son la única esperanza.

A las 11:00 recibo una llamada de A.S. Lo ven muy chungo, se tienen que ir a trabajar, y están pensando en desistir. ¡Ni hablar! Me escapo del curro, pidiendo permiso, y me voy al Leclerc a relevarles. Llego a las 11:15, y me quedo ahí, haciendo amigos en la cola.

El tiempo pasa, la cola no avanza. No llegan buenas noticias desde el frente. No salen entradas. Hasta que de repente consiguen conectarse y empiezan a salir entradas. La cola avanza lentamente, muy lentamente, pero nos convencemos de que lo vamos a conseguir. Pasan las horas, avanzamos lentos, pero seguros.

Llegan noticias desde el frente. Las entradas de 46 euros se han agotado. Las entradas de 61 euros se agotan. Sólo quedan de 71 euros. Pero estamos cerca. Lo vamos a conseguir. Sólo hay 30 personas delante mia.

Y entonces llega el momento más trágico. La caja registradora se bloquea. Hay que reiniciar el ordenador, y se pierde la conexión con el servidor de entradas. ¿Cuantas entradas les quedan ya imprimidas? ¿Cuanta gente hay delante nuestra? Vamos contando... 15 personas, 14 entradas... Nada que hacer, nos hemos quedado a las puertas, tan cerca...

La caja vuelve a funcionar, pero no hay respuesta desde el servidor. La peor derrota posible. Las esperanzas se desvanecen... Y entonces...

¡El mágico sonido de la impresora! ¡Nuevas entradas llegan desde el servidor! Gritos de alegría, gestos de optimismo. ¡Ahora sí que nadie nos puede detener!

Por fin llega mi turno, y, orgulloso de la gesta conseguida, digo: "6". Cojo mis seis entradas, triunfante, y me alejo de ahí victorioso. Son las 14:15. En total hemos hecho 5 horas de cola.

¿Habrá merecido la pena? No lo se... Pero de momento...

¡UNO!
¡DOS!
¡TRES!
¡CATORCEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!

5 comentarios

mce79 -

No podremos estar con la masa, pero tampoco tendremos que hacer cola para coger primera fila, y amaya no morirá aplastada.
y yo pienso saltar y botar como si estuviera en primera fila.
Recuerda Radiohead en el Kursaal o Sheryl Crow en el Radio City Music Hall. Las butacas no nos impedieron botar.

ace76 -

Enhorabuena! Jo, qué envidia!

¿Entradas caras? ¿De las numeradas? Así que no podréis estar con la masa...

Bachi -

Vaya! Menos mal! joer qué emocionante, se me estaban poniendo los pelos como escarpias :P menudo despliegue de medios, jaja

Ahora solo falta la cuenta atrás ;)

mce79 -

Es una foto de una fila de personas que ocupa menos de 20kb.

Creo que son un montón de niños sudamericanos en la escuela.

dee -

Bravo!! Enhorabuena!! Por otra parte, espero que la foto no sea de un reparto de alimentos en el tercer mundo, lo consideraría muy macabro por tu parte, jejeje