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LAS 100 DE LOS 2000

No se si lo he anunciado en este blog o no, así que allá voy!

Ya sabeis la mayoría de los que me visitais con cierta frecuencia que en su día hice un blog con mi lista de las 100 mejores canciones de la década de los 90.

Llevado por el espíritu de dicho blog decidí crear uno nuevo con las 100 mejores canciones de los 2000. La idea del blog es la misma que el anterior. Iré publicando, con la periodicidad que me sea posible, la lista de las 100 canciones que considero son las mejores de esta última década, desde el número 100 hasta el número 1.

Si lo deseais, no dudeis en visitar dicho blog y dar vuestra opinión acerca de las canciones que voy colgando y cuales creeis que deberían ocupar los primeros puestos.

Y una última consideración. Independientemente de que no existiera el año cero y de que el siglo XXI comenzase el 1 de enero de 2001, yo considero que la década de los 2000 comenzó el 1 de enero de 2000 y terminó el 31 de diciembre de 2009, del mismo modo que la década de los 90 comenzó el 1 de enero de 1990 y terminó el 31 de diciembre de 1999. Confío en que nadie tenga problemas con eso.

EDITORS EN VISTALEGRE

EDITORS EN VISTALEGRE

No recordaba así el Palacio de Vistalegre. Encima del Hipercor, cubierto, y más pequeño de lo que recordaba. Además, se ve que de cara a celebrar cenas navideñas de empresa, han puesto unas lonas que tapan completamente las gradas. No soy un experto en electroacústica, pero creo que esas lonas ayudaron a que el sonido fuera un poco mejor. Por otra parte, esas lonas hubieran permitido un bonito juego de luces.

Anyway, ahí vimos a los Editors este miércoles. No sin antes haber visto la última canción de Wintersleep y una más que decente actuación de los Maccabees. Editors presentaban su tercer disco, un interesante giro hacia un sonido más electrónico, con la misma intensidad, pero con menor contundencia y, salvo algunas honrosas excepciones, bastante decepcionantes.

El concierto se abrió con la espectacular canción que abre también su último disco. Aun así, el grueso del concierto se basó en sus hits ("An end has a start", "Racing rats", "Smoke outside the hospital doors", "Munich"), y en sus canciones más movidas, ("Blood", "Lights", "Bullets").

Sin embargo, hubo un par de momentos vergonzosos. Durante una de las canciones lentas del nuevo disco hubo algún Gilipollas que se puso a pitar. A ver, para pitar al artista, no vengas al concierto. Si no te gusta la canción, te callas, o lo que sea, ¿pero pitar y abuchear? ¿Abucheé yo a los Killers cuando cantaron "This is the world that we are living" o "This is your life"? ¡No! Simplemente me quedé callado y no aplaudí.

Curiosamente, durante esa misma canción, hubo un fallo de sonido, y se dejó de escuchar la voz del cantante. El concierto se suspendió temporalmente para reparar el error, y al retomarse el espectáculo, se pasó directamente a la siguiente canción.

Como detalle curioso, Tom Smith presentó "Open your arms" como "Una canción de MI primer disco". ¿Mi? ¿Es que el resto de la banda no pintan nada?

En resumen, vivan los Editors! 

THE RESISTANCE IN MADRID

THE RESISTANCE IN MADRID

Las ventanas de tres grandes rascacielos se fueron encendiendo poco a poco. En el interior de los rascacielos se observaban siluetas blancas idénticas, alienadas, subiendo por las escaleras. Al poco ya no pudieron subir más, y empezaron a caer escaleras abajo.

Mientras tanto, observábamos atónitos como el escenario estaba vacío de instrumentos. Unicamente esos tres rascacielos, mientras la música ambiental empezaba a hacerse más y más fuerte, apoderándose del palacio de deportes de Madrid.

Hasta que las fachadas de los edificios se derrumbaron y, en el interior de cada uno de ellos, aparecieron Matt Bellamy y sus chicos, tocando "Uprising" para el deleite del público sobre unos pedestales luminosos. Un arranque espectacular que prosiguió con "The Resistance".

Con los acordes de "New Born" los pedestales comenzaron a descender hasta llegar al nivel del suelo, momento en que Matt Bellamy abandonó su pedestal para acercarse al público y, tras unos segundos de distorsión, desatar la locura con el atronador guitarreo de la canción que abría su segundo disco. Desde la grada en la que nos habían obligado a acomodarnos veiamos como la marea de gente en la pista se movía de un lado a otro, arrastrados por la energía del sonido de Muse. En ese momento me acordé de "My Iron Lung" y "Bullet With Butterfly Wings" (sé que al menos ace76 entenderá por qué :D ).

Muse podría hacer un concierto con sólo temazos. Tienen repertorio de sobra. Dos temas de su anterior disco fueron la primera muestra de ello: "Map of the problematiqué" y "Supermassive Black Hole". A continuación se fueron alternando temas clásicos con temas nuevos, siendo especialmente mágicos "United States Of Eurasia" y "Feeling Good", con Bellamy al piano multicolor elevado, y con un público coreando y entregado.

Mención especial merece también la batería giratoria con acompañamiento de bajo.

En la recta final destacó la concatenación de "Starlight" con "Plug-In Baby" y "Time Is Running Out". Nunca había visto a una grada saltar tanto. Quedamos absolutamente deshidratados y afónicos. El espectáculo de Muse estaba siendo brutal, y aún quedaba el bis.

Bis, o bisazo. Muse se convirtieron en filarmónica para hacer la primera parte de Exogenesys, la sinfonía instrumental que cierra su último disco, "The Resistance". El acompañamiento audiovisual fue perfecto. Y tras los cuatro minutos de sinfonía se desató la locura con "Stocholm Syndrome". ¡Grandes!

El concierto se cerró con una fascinante "Knights Of Cydonia" (¡¡El círculo de la muerte!!), canción que, sencillamente, es incomentable.

Así terminó el concierto, sin dar pie a más bises, con la sensación de que aun podrían haber dado un poco más. Un par de peros más se le puso al concierto: Total ausencia del primer disco de la banda, "Showbiz", y el hecho de que cantaran "Guiding Light".

Tras el concierto, el público fue en masa al MUSEo del jamón a reponer fuerzas.

NEVER LET US DOWN

Sorprendentemente, en el último momento, conseguí ver el Tour of the Universe de Depeche Mode, ¡y encima gratis!

Resulta que este lunes se me acercó un compañero de trabajo diciéndome que su hermano trabajaba en las taquilla del palacio de deportes, y que igual le sobraban invitaciones. Yo, evidentemente, le dije que si tenía quería dos. El martes, hacia las 18:00, se confirmaba que sobraban dos invitaciones. Mi júbilo fue inmenso, así como el de mi hermano. Así como mi nerviosismo.

A las 21:20 tomamos asiento en las gradas del palacio de deportes, preparándonos para ver a Depeche desde una ubicación espectacular, ¡y gratis!

El último disco de Depeche, "Sounds of the Universe", es bastante malo, pero vino bien para empezar el concierto. "In chains", "Wrong" y "Hole to feed" sirvieron como introducción, antes de sacar dos clásicos: "Walking in my shoes" y "Question of time".

Aquí empiezan las críticas. Depeche no innova en sus giras. Utiliza un esquema casi idéntico. Empezar con canciones nuevas, después hacen estos dos clásicos, y luego siguen, hasta llegar a "Enjoy the silence". ¿Tan aberrante sería empezar un concierto con un super clásico como "Enjoy the silence", "Personal Jesus" o similares?

Mientras esos pensamientos cruzaban mi cabeza, llegó "Precious", con lo que se confirma que no se avergüenzan de esa canción, y que se convertirá en clásico con los años. Del mismo modo que "Home" se ha convertido en clásico, tal y como demostró la versión tan íntima que hizo Martin Gore, con el público coreando al final el sólo de guitarra.

Grandes temas cerraron la primera parte del show: "It's no good", "I feel you", "Enjoy the silence" y "Never let me down". Canciones que, aunque las hayamos oído miles de veces, siguen emocionado, y nunca nunca decepciona escuchar en directo, y que sólo por escucharlas merece la pena ir a ver a Depeche Mode.

El bis fue correcto, introduciendo una novedad: terminar el concierto con "Personal Jesus", con todo el público coreando "...reach out and touch faith..."

En resumen, Depeche Mode nunca decepcionan, pero todos sus fans, tanto los devotos como los casual, agradeceríamos novedades en su espectáculo, mientras seguimos esperando que nos hagan un disco que nos deje con la boca abierta.

LUCID DREEEEEEAAAMS (AHA YEAH!)

Franz Ferdinand dieron en Atarfe el concierto del año.

Un reconocible redoble de tambor dio comienzo a "The Dark Of The Matinée", tema que eligieron para abrir la noche. Franz Ferdinando ya tienen suficientes clásicos como para no guardarse nada para el final. Y así lo demostraron cuando, poco después, y tras "No You Girls", Alex Kapranos entonó varias veces a voz en grito un "When..." que acabaría dando paso a "Do You Want To?".

Este comienzo espectacular marcaría lo que sería esta primera hora de concierto. Clásicos atronadores combinados con nuevas canciones, que fueron defendidas con maestría.

Con "Walk Away" y sus suaves acordes Kapranos demostró que sigue siendo el trovador del siglo XXI. "40 feet" sirvió para que se gustará más aun y acompañara cada uno de sus golpes a la guitarra con movimientos provocadores. Todo el grupo estuvo a la altura, hasta el batería tuvo su momento de gloria. Precisamente en este aspecto, a la hora de conectar con el público, y llenar el escenario, los escoceses han mejorado mucho respecto a las otras veces que les he visto.

A lo largo de esta hora de rock no pudo faltar "Take Me Out", coreada intensamente por el público. La horaza (nuevo término acuñado para la ocasión) terminó con "Michael" y "Ullysses", el primer single del último disco, "Tonight".

El bis lo abrió, como en anteriores ocasiones, "Jacqueline" y su brutal estribillo "Its always better on holiday, thats why we only work when we need the money". Fue seguida de "What You Came For", canción nueva. Con el público a sus pies, Franz Ferdinand comenzaron su particular fieshta, cuando Kapranos se puso a los mandos de un sintetizador para tocar "The Outsiders", canción en la que los cuatro miembros de la banda terminaron tocando la batería al unísono.

El concierto podría haberse terminado tras ese espectáculo y nadie podría haber reprochado nada, pero aun quedaba por hacer la canción más soprendente del último disco. Los ocho minutos y pico de psicodelia de "Lucid Dreams". Al principio nos costó reconocerla, era una versión ligeramente distinta, pero sí, era ella. Y a mitad de la canción alguien sacó otro sintetizador y otra batería. Kapranos y su guitarrista se pusieron a los mandos de los sintetizadores, el batería abandonó su puesto para dedicarse a las maracas y bailar delante del público, el batería del telonero salió al escenario a aportar su granito de arena a la fiesta... y durante unos minutos la fiesta fue total, y podría haber seguido así durante mucho tiempo, y todo el público hubiera seguido bailando y coreando los "Aha yeah!".

Pero todo tiene un fin, y la mejor manera de acabar una fiesta y un conciertazo es con fuego, y "This Fire" cerró una noche dificilmente repetible bajo el cielo de Atarfe.

El resto del finde en Graná es otra historia...

WHEN WE WERE YOUNG

WHEN WE WERE YOUNG

Cuando yo era joven iba a los conciertos con mucho tiempo de antelación, y soportaba largas horas de cola bajo los soles más terribles armado con botellas de agua para poder estar lo más adelante posible durante la actuación. Después aguantaba como un campeón de pie, en frente del escenario, rodeado de mucha gente, a la espera de que salieran los artistas y empezara el concierto.

Con el tiempo, y con la edad, he ido cambiando mis hábitos, y sacrifico estar tan adelante y centrado a cambio de estar más cómodo y descansado. No es tontería, ya tengo 30 años.

Sin embargo, ayer, como cuando era jóven, me fui al Pabellón de Deportes de la Comunidad de Madrid varias horas antes de que empezara el concierto de The Killers, y aguanté como un campeón ahí de pie, a cuatro pasos del escenario, rodeado de adolescentes bajitos.

Y The Killers no defraudaron al verles por tercera vez. Y eso que en algunos momentos parecían intentar destrozar el concierto. Como cuando, tras un buen comienzo con "Human", tocaron "This is your life". Mientras escuchaba ese truñaco, que parece una canción de broma, pensaba para mi mismo que algo gordo tendrían que soltar después de eso... y como si hubieran leído mi mente (Guiño), tocaron "Somebody told me", seguida de "For Reason Unknown". Fue la locura, o una de las primeras fases de locura.

Nuevamente el concierto se vino abajo con otros dos truñitemas del último disco, y nuevamente lo levantaron, hasta que ya no volvió a bajar el nivel, con temas como "Spaceman", "Bling", "Smile Like You Mean It", dejando para el final una versión glam de "Sams Town", "Read My Mind", "Mr. Brightside" y la siempre maravillosa y espléndida "All These Things I've Done". El público coreó sin dudarlo "... i have soul but im not a soldier..." y fuimos premiados con lluvia de confetti (confetti del rancio, blanco, nada que ver con las mariposas de Coldplay).

El bis podría haber sido muy malo, ya que apenas quedaban balas en la recámara, y tocar "This is the world that we are living", que probablemente sea su peor canción, estuvo a punto de confirmarlo. Pero se guardaron un final apoteósico con fuegos artificiales incluidos en forma de "When You Were Young".

Y como cuando era joven, volví a casa destrozado, cansado de tanto botar y saltar, y casi sin voz... Y al llegar a casa me encontré con que Osasuna había conseguido tres puntos de oro. ¿El finde perfecto?

DESDE LA CUEVA DEL LAGARTO

DESDE LA CUEVA DEL LAGARTO

Anoche estuvimos en el concierto del Lagarto Amarillo en la Joy Eslava. Un concierto divertido, emocionante y bailable. El Lagarto Amarillo suena como si metieramos en una cocktelera andaluza a Manu Chao, Celtas Cortos y Extremoduro y la agitaramos bien.

Le costó, pero al final la Joy se llenó. La primera fila era nuestra, y tras hacernos esperar un poquillo, la gente de Lagarto Amarillo salió al escenario, rodeados por una mística musiquilla intrigante, tras la cual comenzó el concierto con un tema nuevo, "Estoy mintiendo de verdad". Tras arrancar al público a bailar, se lanzaron con dos temas de su primer disco: "Que la suerte te acompañe" (tema que da nombre a dicho disco) y "Mañana me voy".

Llegados a este punto indicaré que Lagarto Amarillo tiene dos discos, y que el segundo de ellos, "Distinto", es mucho mejor que el primero. Y por suerte, de este primer disco sólo escogieron las mejores canciones (sólo falto "Anoche").

Se habían anunciado colaboraciones en este concierto, y la primera de ellas llegó pronto: Josemi Carmona acompañó con su guitarra española a "Nana", sentados alrededor de una mesa de bar, echando un patxarán. Gran momento, que se vio superado por la mejor canción de este grupo: "Siempre y cuando". Este temazo fue alargado con una sección instrumental guitarrera y finalizada una vez más con el estribillo. Maravilloso. Ya tenían al público en el bolsillo, pero acabaron de conquistarnos con "Cuentame", la canción que sirvió de sintonía para la serie homónima.

La noche estuvo plagada de momentos estelares, destacando el "kantamelade", otra de sus grandes canciones, en las que les acompañó el cantante de Maldita Nerea, o el final con "El ultimo dia", "Entre nubes" y "Tengo un amigo alemán".

Uno de los momentos más sobrecogedores fue cuando apareció Antonio Vega para acompañar en un nuevo tema, llamado "Culpable". Aparte de mostrarnos su destreza tocando una guitarra de doce cuerdas, también nos mostró que, sin duda, las drogas son malas. Aquello no parecía Antonio Vega, sino los restos de Antonio Vega. Tembloroso, delgadísimo, mirada perdida... parecía que en cualquier momento fuera a caer muerto al suelo... y aun así consiguió cantar, tocar, y arrancar un aplauso.

Otro momento emocionante fue la primera canción del bis: "Al calor del invierno". No se que significado tendrá esta canción para Pablo, el cantante de Lagarto Amarillo, pero no pudo contener las lágrimas mientras la cantaba.

El concierto terminó con "Hoy", y todos salimos de buen humor y con ganas de cantar y bailar. Un recuerdo especial para la encargada de los teclados y la mandolina, que además se encargaba de animar el ambiente con su repertorio de sombreritos divertidos y trajes. Un muy buen concierto que ni siquiera los borrachos pesados y maleducados que no paraban de gritar detrás nuestra hubieran podido estropearlo.

 

NEED A LITTLE TIME TO WAKE UP

NEED A LITTLE TIME TO WAKE UP

9 años después Oasis y yo nos reencontrabamos, en un nuevo escenario: el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid. La compañía, similar a aquella tarde de mayo de 2000, a la que se agregó un ruso que se ha convertido en el acompañante habitual a eventos musicales, así como un Tornado.

Ir a un concierto de Oasis es una lotería. Puede que haya concierto y puede que no. Hasta que no salen los hermanitos al escenario no se despeja la duda, y aun así no es seguro que el concierto termine con buen pie.

En esta ocasión terminó de forma espectacular. Y por fin con una duración aceptable: casi dos horas. Tocando unos 20 temas. Y de entre los 20 temas, unos cuantos temazos.

Además, en la noche del 12 de febrero de 2009, se acuñó un nuevo término: "Bisazo". ¿En que consiste un bisazo? En tocar una versión acústica de "Don't look back in anger" coreada por 10.000 gargantas, continuarla con el mejor tema de tu último disco, "Falling down" (a pesar de que el público la acogió con frialdad e indiferencia... ¡ignorantes!), sumergir al público en una Supernova de Champagne y concluir haciendo una gloriosa versión de The Beatles, "I Am The Walrus", que a pesar de no ser nueva, si resulta sorprendente escucharla en directo tantos años después.

Un bisazo que completó un concierto plagado de grandes momentos. Como "The Masterplan", una de las más preciosas canciones jamás escritas. Y, sobre todo, "Morning Glory", el tema que da nombre a su mejor disco, y que desde la primera vez que escuché me hipnotizó para siempre. Mención especial a tocar "Wonderwall" como debe ser, es decir, con una guitarra acústica, y no la abominación electricodistorsionada de anteriores giras. Y antes del bis, terminar con "Supersonic", en un alarde de originalidad, puesto que hasta ahora era una canción elegida para romper el hielo al principio de los conciertos.

Como anécdota queda el humor de Noel Galagher: "¿Quereis escuchar Live Forever?? (yeaaah) ¿Sabeis un disco que se llama Definitely Maybe? Pues es la canción número 3". Anecdótica fue también la intromisión realizada en nuestro puesto por un par de duendecillas anfetamínicas que estaban rodeadas por un aura de sudor y que tras gritar, cantar y bailar como locas un par de canciones desaparecieron tan subitamente como aparecieron.

ESCANDALO EN LA JOY (y III): SALDAREMOS TODAS LAS CUENTAS PENDIENTES

ESCANDALO EN LA JOY (y III): SALDAREMOS TODAS LAS CUENTAS PENDIENTES

Bien está lo que bien acaba.

Lori Meyers repitió este pasado viernes su actuación en la Joy Eslava. De este modo intentaron compensar al máximo posible los errores cometidos en la anterior actuación: escasa duración del show, errores de impresión en las entradas, etc, etc...

Los teloneros, L.A., también fueron bastante mejores que los odiosos Yani Como. Un grupo interesante.

La verdad es que el concierto no fue muy diferente al anterior. Practicamente los mismos temas y en el mismo orden, tan solo 3 ó 4 canciones más. Eso sí, hubo dos bises, y una canción nueva. Y el grupo se entregó al máximo.

Naturalmente, hubo referencias a lo ocurrido. Se pidió perdón, se bromeó ( Al poco de empezar "Va, tocamos dos más y nos vamos") y hubo declaraciones de intereses ("Pero si a nosotros lo que más nos gusta es tocar! Una, dos, las veces que haga falta!").

Pocas veces se tiene la oportunidad de ver el mismo concierto desde dos perspectivas diferentes: desde el mogollón, y desde la barrera. Como dijo un amigo mio: "Con el tiempo acabaremos mezclando los recuerdos y creeremos que fue el mismo concierto, y estaremos confusos".

En cualquier caso, conciertazo. Tarde, pero hemos descubierto a un grupazo como es Lori Meyers.

ESCANDALO EN LA JOY (II): LORI MEYERS SON UNOS CRACKS

ESCANDALO EN LA JOY (II): LORI MEYERS SON UNOS CRACKS

Pensaba ponerlo como comentario en el post anterior, pero los Lori Meyers se merecen una nueva entrada.

Tras el escándalo del jueves pasado, que todos conocemos ya, Lori Meyers ha anunciado que darán un nuevo concierto en la Joy Eslava, el viernes 30 de enero, que será gratuito para quienes presenten la entrada del anterior concierto, y que costará tan solo 10€ a quienes no dispongan de entrada.

Este es el comunicado: http://www.lorimeyers.net/foro/viewtopic.php?f=2&t=215

Este gesto les honra, y aunque para algunos no será solución, puesto que hubo gente que viajó desde fuera de Madrid para verlos, le devuelve a uno la ilusión por el mundo de la música.

Quizá sobraban en el comunicado los comentarios del tipo "con este concierto perderemos dinero, que lo sepais"

¡Grandes Lori Meyers!

ESCÁNDALO EN LA JOY

ESCÁNDALO EN LA JOY

Ayer era el día escogido para conocer la famosa sala de Madrid llamda Joy Eslava. La excusa perfecta era un concierto del grupo granadino de indie pop Lori Meyers, acompañados por dos ignotos teloneros. Lo que prometía ser una fiesta de música pop acabó convirtiéndose en una de las mayores protestas que jamás he visto en un concierto.

¿Qué fue lo que pasó? La noche iba bien. "Ovni" lanzaron un par de misiles de rock’n’roll guiados por su particular Ringo Star. "Yani Como" (no quedaban más nombres libres cuando fueron a elegir el suyo) fueron más poperos. Y tras una ligera espera llegaron Lori Meyers para hacer un conciertazo.

No conozco mucho la obra de este grupo. He escuchado alguna canción y tengo aquí descargado (digo... legalmente adquirido) su último disco, "Cronolanea", muy aceptable, por cierto. El concierto se basó en temas de este último disco sazonados con lo que supongo yo que eran clásicos de la banda. Seis músicos componían el elenco, incluyendo a un percusionista, y en ocasiones hasta tres guitarras.

Es curioso el misticismo que emanan los grupos del indie pop español entre sus devotos. La sala estaba llena a reventar, los true fans estaban repartidos por todo el local, y saltaban y bailaban como si la vida les fuera en ello. Cada canción se reconoce con el primer acorde y, por supuesto, es coreada . Las letras se las saben de memoria, hasta las caras B, como si fueran los himnos de alguna secta religiosa.

El concierto estaba en su mejor momento cuando llegó la canción "Alta Fidelidad" (temazo), con la cual se terminó la actuación, aproximadamente una hora. El grupo abandonó el escenario, y el público esperó los bises aplaudiendo y cantando. El telón de la Joy bajó, y los pipas empezaron a aparecer por el escenario. Se encendieron las luces y sonó el hilo musical. Era como si el concierto se hubiera acabado de verdad. Bueno, que no cunda el pánico, ya volverán. Un momento, están recogiendo los micrófonos! Comienzan los abucheos y los silbidos. ¿Será una treta para sorprendernos? Siguen recogiendo micrófonos e instrumentos. Los silbidos se tornan en cánticos de "Manos arriba, esto es un atraco" e "Hijos de puta". Nunca había visto que una banda no saliera a hacer un bis. El público estaba muy enfadado, y los gritos iban en aumento.

Obviamente, Lori Meyers no tenía la culpa, sino la organización. El tiempo de conciertos se había acabado y tenían que abrir como discoteca. El líder de Lori Meyers salió al escenario para explicarlo, a viva voz, puesto que les habían quitado los micrófonos, y pidió perdón. No sirvió para calmar los ánimos, pero la gente lo asumió y empezó a abandonar el local. Tuvieron suerte los de la Joy de que no fueramos el típico público que genera incidentes. Si en vez de una banda de pop amable hubiera sido una banda de rock duro, el escenario habría sido destrozado, y los disturbios se habrían extendido por toda la Calle Arenal.

Al salir de la Joy nos encontramos con un segundo foco de escándalo y vergüenza. Los miembros de la organización habían vendido más entradas de las que permite el foro de la sala, y algunas personas no habían podido entrar. Las protestas a la entrada de la sala eran tremendas, y el relaciones públicas hacía lo posible por contener los ánimos.

Nos fuimos de ahí para ir a tomar algo, un poco tristes por el sorprendente fin de fiesta, pero estando todos de acuerdo que hasta que eso pasó, el concierto había sido, simple y llanamente, un conciertazo.

 

REINVENTANDO EL ROCK'N'ROLL

Esta mañana se ha estrenado en una radio digital dublinesa el nuevo single de U2, "Get On Your Boots". El disco ha sido grabado en Marruecos, por diversas razones, y los productores y miembros de U2 se han llenado la boca durante meses diciendo que con su nuevo disco "No Line On The Horizon" pretendían reinventar el rock. He aquí el resultado:

http://es.youtube.com/watch?v=eJlRRjayhdA

http://rapidshare.com/files/185869037/u2g.mp3

Evidentemente, para mi el estreno de algo nuevo de U2 es todo un acontecimiento, no en vano soy su superfan. Este es uno de esos discos que se compran con los ojos cerrados.

He escuchado ya la canción dos o tres veces, y realmente no me parece que sea nada nuevo, sino algo bastante normalito y clásico. Sin que eso signifique que la canción sea mala, ojo.

Tendremos que escuchar el resto del disco para terminar de juzgarlo. Y si los rumores son ciertos, en julio estarán en Madrid.

2008: UN AÑO DE CONCIERTOS

Dado que el blog estuvo parado durante unos meses, las crónicas de los conciertos correspondientes a esa época se perdieron. Disfruto mucho cuando repaso artículos del blog y me encuentro mis crónicas... por lo que creo necesario, para mi solaz personal, recordar algunos de los momentos más grandes en directo de 2008. Se trata de un post largo y, para muchos, aburrido. No creo que nadie lo lea entero, como mucho mi hermano. No importa, como ya digo, el objetivo de este post es satisfacerme a mi mismo.

El concierto de The Cure ya está comentado, así que nos lanzaremos directamente hasta la siguiente fecha de interés, el Summercase 2008. Dos cosas tuvo este SC que fallaron respecto a las ediciones anteriores: un cartel sensiblemente más flojo, y la ausencia de ace76. Aun así, conté con un acompañante de la estepa siberiana, y no faltaron conciertazos. Del viernes creo que sólo recordaré la actuación de Los Planetas, más animados que nunca, con J bromeando con el público, atreviéndose con gorgoritos, e incluso se pegó una carrerilla por el escenario. El repertorio mucho mejor escogido que en su anterior concierto de La Riviera, y un par de canciones nuevas.

Lo mejor del SC estuvo el sábado. Grinderman lo bordó, y el loco de las maracas será recordado durante muchos años. Interpol tuvo momentos brillantes, Glasvegas nos descubrió su sonido en directo, Blondie nos regaló un par de perlas y Etienne de Crecy fue rebautizado como Truñé de Crecy. Pero lo mejor, y creo que es lo mejor que he visto nunca en ningún SC, fueron The Verve. 11 años después, ahí estaban, sobre el escenario, haciendo temazo tras temazo, mientras volabamos en el tiempo y en el espacio con ellos. "Urban Hymns" es de los mejores discos de la Historia, y oir sus temas en directo fue una gozada dificil de describir. Duró hora y pico, pero a mi se me hizo cortísimo.

No está claro que en 2009 vaya a haber Summercase. Espero que sí lo haya.

La siguiente cita conciertística fue el Contempopránea. Tan sólo fuimos al segundo día, el sábado. Un festival ubicado en la ladera de una colina sobre la cual reside un castillo. Un solo escenario, por donde fueron pasando grupillos sin importancia hasta llegar a Facto Delafé y Las Flores Azules, que nos sorprendieron y divirtieron con su espectáculo en directo. Les siguieron Camera Obscura, dejando claro que son un grupo para escuchar mientras echas la siesta, y no para verlos sobre un escenario. Y a continuación vino él. Deluxe. Con su siempre entregado y nunca defraudante directo. Con un comienzo demoledor "El cielo de Madrid", "Simone", "Que no", "Requiem"... Con una versión de "Ticket To Ride" sacada a partir de "Reconstrucción" y con 15 minutos de improvisación antes de despedirse con "Adiós Corazón". ¡Hasta siempre Xoel! Espero que vuelvas... Llora El Contempopranea terminó (para nosotros) con Guille Milkiway y su Casa Azul. Un concierto diferente, con mucho elemento audiovisual, y muy divertido. Se llevó buena nota, y el Contempopranea dejó muy buenos recuerdos. Ace76 y yo nos retiramos saltando como locos mientras el hilo musical ponía el "Eurodisco" de Bis :D

Todavía en verano, Coldplay vinieron a visitar Madrid. En su visita demostraron que quieren hacer un directo más espectacular que en anteriores giras, sin por ello perder sus guiños al público. Chris Martin no ha perdido un ápice de humor ni simpatía. Tras una enorme cortina el concierto comenzó con "Life in Technicolor", para continuar con "Violet Hill", canción con la que la cortina desapareció. Tres clásicos la siguieron: "Clocks", "In My Place" y "Speed Of Sound". El concierto se basó en canciones de "Viva la Vida": "Cemeteries of London", "Strawberry Swings", "42"... El escenario venía acompañado de gigantescas pelotas donde se proyectaban imágenes y colores, así como de un par de pasillos que penetraban entre el público. En el extremo de uno de esos pasillos los chicos de Coldplay se reunieron para hacer un pequeño "disco-mix" de "God put a smile upon your face" y "Talk", antes de que Chris se quedara solo en dicho pasillo e interpretara al piano "The Hardest Part". A continuación, el himno de masas "Viva La Vida" y "Lost!", antes de que Coldplay desapareciera del escenario para aparecer en mitad de la grada y tocar "The Scientist" en acústico. El primer bis se saldó con "Politik", "Lovers in Japan" (lluvia de mariposas incluida) y "Death and All Of His Friends". Un segundo bis cerró un gran concierto con "Yellow", en el que la única pega posible fue la ausencia de más temas de "Parachutes".

No mucho más tarde fueron REM los que visitaron Madrid, y no faltamos a su cita. REM tienen la costumbre de mezclar en sus conciertos temas de sus nuevos discos con temas clásicos, sazonados con temas no demasiados conocidos de casi todos sus discos. Aparte de esos, también les caracteriza que no repiten setlist de ninguna de sus actuaciones, de tal modo que a lo largo de su gira hacen unas cien canciones, de las cuales eligen algunas para cada concierto.

En nuestro caso nos tocó empezar con "Living Well Is The Best Revenge", y seguirla con "Whats The Frequency Keneth?" y "Drive". La verdad es que a pesar de la entrega de los chicos de Athens, el público estaba un poco frio y no empezó a despertar hasta que hicieron "The One I Love" y Michael Stype bajó del escenario para fundirse con la primera fila. Recordaré emocionado "Strange Currencies", precioso tema de "Monster" que hicieron unicamente en Madrid. "The Great Beyond", "Imitation of life" y el cierre con "Orange Crush" fueron algunos de los temas épicos. El primer y único bis constó de varias canciones: "Supernatural Superserious", "Accelerate", "Losing My Religion"... momento en que tengo que pararme para decir que Michael Stipe volvió a bajar para fundirse con la primera fila, y que en esta ocasión tuve la oportunidad de acercarme hasta él, tocarle con el temor con el que se tocan las estrellas, escuchar su voz sin intermediarios electrónicos, y cantar con él la segunda mejor canción de la década de los 90. "Man on the moon" fue la penúltima canción, siendo la última una versión de Iggy and The Stogges, "I Wanna Be Your Dog".

El concierto de Amaral fue un regalo que hice a Rocío, y al final fue un regalo también para mi. Entrega total por parte de Eva y Aguirre. Casi tres horas de concierto, escenario espectacular, miles de caretas repartidas entre el público, y uno de los repertorios más completos que he visto jamás. No faltó ni un sólo single, el último disco fue desengranado a la perfección, hubo lágrimas, sorpresillas, varios bises e incluso una versión del "Que no" de Deluxe.

El año finalizó con el sobrecogedor concierto de Sigur Ros en La Riviera. Capaces de transportarnos al duro invierno islandés, y de hacernos sentir la fuerza de la naturaleza, y, al mismo tiempo, capaces de dibujar las más tiernas sonrisas en nuestros rostros, y de aportar calidez a corazones helados. Porque incluso en la fria Islandia a veces sale el Sol.

Sigur Ros salieron al escenario vestidos de festival, y empezaron con una de mis canciones favoritas, "Sven-f-englar", que aun no había tenido la oportunidad de escuchar en directo. No faltaron clásicos como "Ny Battery", la hermosa "Hoppippolla", tras la cual Jonsi hizo un pequeño discurso en islandés, que nadie entendió, para posteriormente pasar al inglés e invitarnos a corear con ellos. No faltaron tampoco los "Untitleds", acabando el concierto con el número 8, esa canción de más de 10 minutos abrumadora, intensa, sublime y apoteosica. Alguien dijo en alguna ocasión que cuando el mundo se acabe, esta canción debería sonar, y la humanidad levantaría la cabeza y haría frente al fin acompañada por su fuerza.

Y entre clásico y clásico sonaron los mejores temas del nuevo disco que, como ya he comentado, son como un rayo de sol entre las nubes, o como una flor que florece entre la nieve. Son los preparativos para una fiesta llena de alegría, baile y color. La lluvia de confeti acompaño el tema "Gobbledigook" que fue el anterior a los bises. "Inní mér syngur vitleysingur", "Við spilum endalaust" y la mágica "Festival" también estuvieron presentes esa noche mágica.

Y así termina el resumen de conciertos del 2008. ¿Y para el 2009? De momento es segura la presencia en Oasis, The Killers y Franz Ferdinand. Y también veremos en breve a Lori Meyers, a ver que tal se portan.

A NIGHT AT THE OPERA

A NIGHT AT THE OPERA

Ayer estuve en el Teatro Real, viendo la ópera Fidelio, la única opera que compuso Bethoveen a lo largo de su vida. Y tengo que decir que fue una noche mágica, y que nunca había visto algo tan bonito en un teatro.

Para la ocasión me puse mis mejores galas y llevé a la mejor compañía posible. El Teatro Real es un edificio impresionante. Con nosecuantos anfiteatros, una elegancia sublime y una lámpara de araña gigantesca. Todos sus rincones, escaleras, vestíbulos, salones... tienen un aire mágico y misterioso. Desde el salón situado en la planta más alta, las vistas del Palacio Real y la Plaza de Oriente son únicas.

En cuanto al espectáculo, impresionante. Nuestras entradas eran de visibilidad reducida, pero había tantas cosas a donde mirar, el escenario, las pantallas, la orquesta, los subtítulos... que no importó. El sonido era perfecto. El montaje muy bueno. Yo no se cuanta gente llegó a haber sobre el escenario. Unas 80 personas. Y las voces de las sopranos, maravillosas.

El tema de los subtítulos yo no lo veía claro al principio. Tenía la idea de que una ópera es mejor no entenderla, que las palabras tan hermosamente emitidas deben ser de tal profundidad y belleza que cualquier traducción las estropearía, que sólo con su intesidad y emoción el argumento de la obra debería llegar a tu corazón. Como en Pretty Woman :P Sin embargo, lo cierto es que vienen bien para seguir la obra, aunque pierda parte de su misterio.

Respecto al argumento, una ópera es como un musical, donde cualquier excusa es buena para ponerse a cantar ("Que buen precio has obtenido por esa guillotina, te ofrezco a mi hija en matrimonio!", "¿Y si sacamos a los prisioneros al jardín?"). La historia se podría contar en 15 minutos, pero eso es lo de menos. Lo que prima es la belleza de las voces.

En resumen, una experiencia maravillosa, y muy recomendable.

OXYGENE EN EL SALÓN DE TU CASA

OXYGENE EN EL SALÓN DE TU CASA

Anoche estuve en el Palacio de Congresos de Campo de las Naciones para asistir al concierto de Jean Michel Jarre, englobado dentro de su gira "Oxygene: Live in your Living Room".

El concepto de esta gira es que Jean Michel y los tres músicos que le acompañan tocan todos los temas de Oxygène con los sintetizadores analógicos que se utilizaron en su momento, sin ningún sonido pregrabado, sin ningún apoyo computerizado. Es decir, como si montaran todo el tinglado en el salón de tu casa y se pusieran a tocar.

Yo hacía mucho tiempo que no escuchaba Oxygène, y el escucharlo me recuerda a mi infancia, cuando jugaba con mi hermano en lo que entonces conocíamos como "cuarto de jugar", y que más adelante se convirtió en su cuarto.

El espectáculo fue de lo más hipnótico. Cada instrumento parecía tener vida propia, se iluminaban de forma mágica y se convertían en protagonistas del evento. Especialmente mágico resultó el momento theremin, cuando, sin ni siquiera tocar el instrumento, Jean Michel consigue sacar de él grandiosos sonidos. Magia. O cuando hace música simplemente tocando un palo metálico. O la famosa guitarra-piano.

Las luces y las imágenes acompañaron el show, así como un gigantesco espejo que permitió al público obtener una perspectiva diferente (¿cenital?) del concierto.

Tras finalizar Oxygene, ovación. Hasta tres veces tuvo que salir Jean Michel con sus músicos para recibir los aplausos de un público que quería más y más (lógico, por otra parte, ya que habían pagado más de 80€ por estar ahí).

Finalmente, tras mucho hacerse de rogar, Jean Michel Jarre dedicó una última canción a la ciudad de Madrid, de cuyo público dijo ser el mejor que había tenido nunca. La canción no se cual es, aunque me sonaba. Ace dijo que podía ser un Equinoxe.

Ahí estuvo la nota negativa, en que todo el mundo salió del concierto con ganas de más, con la sensación de que había sabido a poco. Pero con una sonrisa, especialmente tras la promesa de Jarre: "I'll be back soon, outdoors this time."

Por cierto, incomodísimas butacas las del palacio de congresos este.

THURSDAY, I'M IN LOVE

THURSDAY, I'M IN LOVE

¡Hacía un montón de tiempo que no hacía crónicas de conciertos! Pues bien, aquí viene una, concretamente la del concierto que ayer jueves ofreció The Cure en el Pabellón de Deportes de la Comunidad de Madrid.

Me fui con un amigo, e ibamos con la idea de parecer góticos, ya sabeis, ropa negra y así, pero en seguida descubrieron que llevabamos un bocata y un botellín de agua, y se ve que eso no es nada gótico, jejeje. En cualquier caso, tampoco vimos mucho gótico auténtico, de esos con gabardina de cuero hasta los tobillos. Más bien encontramos nostálgicos de los 90... y de los 80.

Los teloneros eran unos trillados, Static of 65, que unicamente hacían ruido con guitarras, bajos y batería, y cuyo lider era una mezcla genética entre Kurt Cobain y Jhonny Depp.

A las 21:30 empezó el concierto de The Cure, con una escenografía y un sonido sobresalientes. A las 00:30, tres horas después, terminó. Tres horas de concierto, ¡tres! 35 canciones (sale una media de 5 minutos y pico cada canción, pero claro, cuando un grupo hace canciones de 8 minutos... es lo que tiene.

El único pero que puedo poner es que se dejaron muchos temazos en el tintero, dando más protagonismo a canciones menos conocidas. El concierto empezó con canciones muy oscuras, con "Plainsong", el tema que da entrada al disco "Disintegration", sin duda su obra más importante. Tuvimos que esperar seis canciones para escuchar el primer hit: "Lovesong". Casi a continuación, "Pictures of you" y una versión de "Lullaby" sin violines, encargándose Robert Smith de esa parte con su guitarra.

A pesar de no conocer las canciones, todas ellas me gustaban. Y es que Robert Smith es un genio de la música, y eso es innegable. Su apariencia ha creado un estilo único, y durante el concierto casi todo el rato tenía los ojos cerrados, y cuando los abría parecía que mirara al público con la timidez de un principiante, con una media sonrisa inquietante y tierna al mismo tiempo, como su música.

El concierto se fue alegrando, con temas más movidos, como "Hot Hot Hot !!!", siendo el punto álgido "Friday im in love" (una de mis canciones favoritas de todos los tiempos), "Inbetween Days" y "Just Like Heaven". Llegando al final sonaron "Never Enough" y "Wrong Number". La primera parte terminó con "Disintengration".

El primer bis estuvo dedicado exclusivamente a su segundo disco, del que hicieron cuatro canciones, terminando con "A Forest", que fue su primera canción mas o menos conocida.

El segundo bis se basó en su primer disco "Three Imaginary Boys", destacando el tema "Boys Dont Cry", y cuando ya parecía que el concierto había terminado, y las luces se encendían y la gente empezaba a irse, Smith y su gente volvieron para terminar el concierto con "Why Cant I Be You?".

Y ahí sí que terminó un gran concierto, pero en el que echamos de menos temas como "Close To Me", "High", "Fascination Street"...

Finalmente, comentaros que en mi podcast voy a hacer en breve un especial sobre este concierto de The Cure. Espero que os guste :)

HACE DIEZ AÑOS...

 

¡Mi primer gran concierto!Sonriente

PEPEWORLD FESTIVAL

PEPEWORLD FESTIVAL

A las 17:45 llegué en el SuperMicra a la Plaza de Las Ventas. Me sorprendió ver que, a pesar de la fecha, la hora y la climatología (un sol de espanto), mucha gente estaba ya haciendo cola para entrar en el recinto. Conseguí aparcar sin demasiados problemas cerca de la plaza, y pagué religiosamente la zona azul. Al tratarse de "zona espectaculo" podía sacar un ticket de hasta cuatro horas.

Entré en la plaza y cojí un buen sitio, bastante cerca del escenario, y bajo ese sol de justicia, dispuesto a disfrutar de los cinco conciertos del día: Zeno and the Stoics, Triangulo de Amor Bizarro, Kasabian, The Killers y The Smashing Pumpkins.

Hubo un cambio en el guión establecido, y los primeros en actuar fueron el Triangulo. Un grupo español muy interesante, al que le sobra que el cantante cante a grititos como si fuera una histérica. Por otra parte, la organización no los respetó nada. Hubo muchos problemas de sonido, lo cual retrasó la actuación. Cuando por fin iban a empezar, apareció un pipa de Kasabian y se puso a probar la batería, ante la mirada estupefacta del grupo. "Hola, somos Triangulo de Amor Bizarro y el concierto empezará en cuanto este señor abandone el escenario". El señor abandonó el escenario, el concierto empezó y a la octava canción apareció otro señor de la organización haciendo claros gestos para que terminarán ya con su actuación. Supongo que querían paliar al máximo el retraso. Así que el Triangulo dedicó su última canción a Pepeworld. Ah! la canción se llamaba "Hijos de puta".

Este mismo retraso fue el encargado de que Zeno and the Stoics sólo tocaran cinco canciones. Seis tipos con pintas raras hacian una mezcla de Oasis, U2, El Canto del Loco con ramalazos de Simple Minds (Laaaa laralalaaaa). Sin pena ni gloria.

El primer plato fuerte fue Kasabian, uno de los grupos británicos de moda. Cabe decir que entre el público había mucho adolescente y adolescenta con camisetas de Killers y Kasabian. Yo, la verdad, apenas he escuchado una canción de ellos, salvo en el Singstar Rock. Sentía mucha curiosidad por escucharlos, y no me defraudaron. Tampoco es que sean la gran maravilla, pero tienen temas muy interesantes.

Al terminar este concierto abandoné mi privilegiada posición para reunirme con unos amigos del Meno, con los que había quedado. En ese momento fue cuando más gente entraba. Claro, los dos principales atractivos de la noche estaban a punto de empezar.

The Killers habían generado mucha expectación. La Plaza de las Ventas estaba llena, y todo el mundo botó cuando empezó a sonar "Sam's Town". La verdad que fue un concierto muy parecido al de Barcelona de Noviembre, con algún pequeño cambio en el orden, y con alguna novedad. Y de menor duración, es lo que tiene un festival. Como he dicho, todo el mundo botó. Fue impresionante ver como toda la plaza coreaba temas como "Somebody Told Me" o "Bones". Sin duda, The Killers acabarán comiéndose el mundo, aunque ahora los gafapastas renieguen de ellos.

Al terminar la actuación de The Killers los adolescentes abandonaron las primeras posiciones para dejársela a los talluditos. Llegaba el momento estelar de la noche, el retorno de los Smashing Pumpkins, uno de los grandes referentas del rock alternativo de los 90, con sus nuevas canciones, su nueva bajista, su nuevo japo guitarrista y sus temas míticos.

En el año 2000 Billy Corgan anunció la desaparición de The Smashing Pumpkins, alegando que no podían luchar contra el "britniespearismo" del que se había apoderado el mercado musical. Su gira despedida pasó por Madrid, en uno de los conciertos más peculiares que he vivido. El de ayer fue mucho más accesible. Aunque empezara con una paja mental guitarrera de unos diez minutos, en seguida llegaron los primeros clásicos: "Today" y "Bullet with butterfly wings". ¡Los Smashing han vuelto! Se evidenció que para esas horas (el concierto empezó a las 00:15) y tras cinco horas de conciertos el público empezaba a acusar el cansancio. Aun así, quedaban fuerzas para cantar los clásicos, y para admirar las nuevas obras de un disco "Zeitgeist", que Corgan aseguró que sabía que todos nosotros nos lo ibamos a descargar de internet... lo dijo en tono de reproche, pero a continuación aclaró que no le importaba, que lo importante era que lo escucharamos. El concierto tuvo su parte acústica, con "33" y "To Sheila", para terminar con un bloque de clásicos: "Tonight Tonight", "Disarm", "Stand inside your love", "1979" y "Real love" (canción inédita que se incluyó en sus grandes éxitos). En ese momento mis compis de concierto, en su afán por encontrar un taxi sin problemas, empezaron a abandonar la plaza. Yo tenía mis reticencias, ya que confiaba en algún bis inesperado, como así fue: "Muzzle", una canción de su mejor disco, que nunca fue single, pero que el público conocía y cantó. Perdí a mis compis cagaprisas, pero gané un buen bis.

A la salida, me alegré infinitamente de haberme llevado el coche, a pesar de mis miedos al tráfico madrileño. Eso sí, cuando llegué a mi barrio, no paré de preguntarme como se me ocurrió alquilar un garaje a 20 minutos de casa, mientras luchaba contra el cansancio y el sueño.

PASEANDO POR EL CAMPO

PASEANDO POR EL CAMPO

Creo que fue a finales de Agosto cuando Valentín empezó con su podcast Días de Radio. Ya desde entonces me entró el gusanillo de hacer yo también mi propio podcast. Hace unas semanas decidí que sí, que lo hacía. Y, por fin, ayer salió a la luz el primer capítulo de mi podcast: Paseando por el Campo.

En este podcast podreis escuchar parte de toda la música que me gusta. Mi intención en él es poner música actual, comentar las últimas novedades discográficas, entremezcladas con canciones clásicas de todos los tiempos, y con música de los 90. También tengo intención de hacer programas especiales, de cosas que se me vayan ocurriendo, o de importantes eventos musicales. Todo ello siempre visto desde mi punto de vista personal, que ya me dijo Amaya que si no metía cosas más personales el podcast sería aburrido y nadie querría escucharlo, jejeje.

Bueno, pues eso, que ahi está el podcast, Paseando por el Campo.

WE ARE THE ANGRY MOB

WE ARE THE ANGRY MOB

Hace ya un par de años conocí a Kaiser Chiefs como teloneros de U2 en el concierto de Anoeta. En aquel momento me dio mucha rabia porque yo esperaba como teloneros a los Franz Ferdinand. La idea con la que me quedé del grupo fue de unos tipos que saltaban y gritaban mientras hacían rock. Con el tiempo sus canciones empezaron a tener éxito y a gustarme. Y los Franz Ferdinand también actuaron aquel día.

El viernes acudí al concierto que daban en La Riviera. Esperaba diversión y un buen "revival" del BritPop más gamberro. Y no salí decepcionado. Ni siquiera la escasa duración del concierto (solo hora y cuarto) me desagradó. Los Kaiser Chiefs no se reservaron sus mejores perlas para el final, y buena muestra de ello fue que el tema elegido para empezar fue "Every Day I Love You Less And Less". Uno tras otro desgranaron sus mejores temas, "Ruby", "Na na na na na", "I Predict A Riot"... Y si consigues que desde el principio el público esté a tus pies, el concierto es un éxito casi asegurado. Y si además te guardas para el bis una de tus mejores canciones, "The Angry Mob", con ese final hooliganesco, el éxito es rotundo.

Fue el típico concierto en el que todo el mundo se hace amigo. Puedes botar, chocar, darte codazos, con quien quieras a tu alrededor. Mientras botaba la gente se agarraba a mis hombros. Al principio pensaba que era mi hermano, pero no, eran desconocidos, todos de buen rollo. Algunos se dedicaron a nadar sobre el público (esto tiene algún nombre, es un término inglés, pero no lo recuerdo) y de muy buena gana sujeté en el aire al que pasó por encima mía.

Y que decir de la actitud del cantante de Kaiser Chiefs (¿Como se llama?). Conexión total con el público, un público, en su mayoría adolescente, que se sabía todas sus canciones, y las coreaban como si de himnos atemporales se trataran. En medio de ese ambiente, como no saltar sobre el público durante "I Predict A Riot". Y como no escalar por las paredes de La Riviera mientras canta "Retirement".

El concierto finalizó con "Oh my God". Y yo aun sigo con agujetas. Por cierto: un video del concierto que he encontrado en YouTube: